Arlington. Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes y precandidato republicano, abandonó ayer sus aspiraciones a la nominación presidencial del Partido Republicano, pero se comprometió a asumir el papel de ciudadano activo. Hoy suspendo la campaña. No significa suspender mi ciudadanía, dijo durante un discurso en Arlington, un suburbio de Washington en el estado de Virginia. Su retiro deja solamente a Ron Paul, congresista texano que representa el ala libertaria del partido y mantuvo el cuarto lugar a lo largo de la campaña, contra el eventual nominado, Mitt Romney. Gingrich ganó solamente dos elecciones primarias: su estado natal de Georgia y Carolina del Sur, lo que lo ubica en un lejano tercer lugar en la contienda republicana para enfrentar al presidente Barack Obama en noviembre. El ex senador Rick Santorum abandonó la campaña el mes pasado. Gingrich, quien con frecuencia criticó a Romney durante la contienda interna, dijo que lo prefiere claramente como alternativa a Obama. Esta no es una elección entre Mitt Romney y Ronald Reagan. Es una elección entre Mitt Romney y el presidente más radical e izquierdista en la historia de Estados Unidos. En entrevista con el diario USA Today, Gingrich adelantó que en las próximas semanas hará un anuncio oficial para respaldar la candidatura de Romney, en un acto en el que aparecerán ambos.

Naipyidó. La líder de la oposición de Myanmar, Aung San Suu Kyi, juró ayer como miembro del Parlamento, después de haber renunciado a una objeción al texto que ratifica el papel militar en la política. Suu Kyi y otros 33 miembros del partido Liga Nacional para la Democracia, que ganaron escaños en las últimas elecciones parciales del 1º de abril, juraron bajo la polémica cláusula de salvaguardar la Constitución. Estoy muy feliz de estar en el Parlamento. Voy tratar de cumplir las expectativas de la gente ciento por ciento, indicó Suu Kyi.

Nueva York. El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó ayer por unanimidad una resolución que otorga a Sudán y Sudán del Sur 48 horas de plazo para poner fin a las hostilidades, so pena de enfrentar sanciones. La resolución amenaza con medidas adicionales con base en el artículo 41 de la carta de la ONU que permite sanciones no militares cuando una de las partes no respeta el acuerdo.