La opacidad en el proceso para capitalizar Mexicana de Aviación ha llegado a tal grado que no meto las manos al fuego por nadie, afirmó el diputado Mario Di Costanzo, al advertir que es indispensable que el juez décimo primero de distrito, Felipe Consuelo Soto, tome decisiones sobre continuar con Med Atlántica o abrir la puerta a otro inversionista; que el conciliador Gerardo Badín rinda un informe sobre la situación de la empresa y el concurso de acreedores, y que Tenedora K y Med Atlántica expongan las razones por las que no se ha realizado la transferencia de acciones.

El legislador señaló que la tardanza en realizar la transferencia de 95 por ciento de las acciones de Mexicana en poder de Tenedora K, a Med Atlántica como inversionista, ha colocado a todos los actores del proceso en condición de poca credibilidad, y en la mayor incertidumbre a los trabajadores de la aerolínea.

Ayer, por enésima ocasión la operación de entrega y pago de acciones quedó en suspenso, esta vez porque no se presentó al juzgado el representante legal de Tenedora K, Jorge Gastélum. La semana pasada no se concretó porque los inversionistas no estaban en México, o por diferencias entre los socios de Med Atlántica. Así, el proceso lleva atorado por lo menos un mes.

Fuentes judiciales señalaron que la transacción entre Tenedora K y Med Atlántica no puede darse por perdida, y aseguraron que las negociaciones continuarán este martes y que la operación quedará cerrada esta semana.

Sin embargo, uno de los inversionistas de Med Atlántica consultado anoche por este diario, quien pidió mantener en reserva su nombre, refirió que durante las pláticas de la semana pasada en el juzgado Gastélum hizo comentarios que dejaron entreabierta la posibilidad de que Tenedora K se oponga a la venta de las acciones.

Mario Di Costanzo señaló que la capitalización de Mexicana de Aviación se ha viciado hasta llegar a contraponer declaraciones del juez y de los inversionistas. Ayer por la mañana hablé con el juez Consuelo Soto y confirmó que hay diferencias entre los socios de Med Atlántica, Christian Cadenas y Martin Madero. El problema está en que la negociación se quedaría en manos de un inversionista que se denomina Grupo Fides pero no cuenta con capital líquido, sino en inversiones, y su entrada retardaría el proceso por lo menos 15 días y tendríamos que regresar al tortuoso procedimiento de acreditación de fondos, explicó.

En contraste, está la versión de Martin Madero, quien me aseguró que no tiene diferencias con Cadenas y que la negociación sigue en pie. Entonces no es comprensible el interés por contraponer posturas.

Con respeto al juez Felipe Consuelo, consideró que debe tomar decisiones para que la capitalización de la empresa tome un rumbo certero y transparente.