Martes 15 de mayo de 2012, p. 12
Entre recriminaciones mutuas de los representantes del PRI y el PAN por la falta de consensos para aprobar reformas, así como reproches y defensas de la gestión del ex gobernador y ahora candidato presidencial Enrique Peña Nieto, continuaron ayer los foros de contraste de plataformas políticas. Sólo se coincidió en la necesidad de reducir las dimensiones del Congreso, si bien el blanquiazul deploró que el tricolor no lo haya aprobado en la reforma política pasada y lo promueva como propuesta de campaña.
¿Cómo vamos a esperar de Enrique Peña Nieto un compromiso con la educación cuando pacta con Elba Esther Gordillo, quien fue, ha sido y seguirá siendo la bloqueadora número uno de una verdadera reforma educativa? Esta propuesta de Peña Nieto no es creíble y por ello no debemos regresar a un régimen de autoritarismo cómplice, que sólo sabe endeudar al país, fomentar crisis y pactar con el crimen
, aseveró el panista Juan Marcos Gutiérrez.
Zona de desastre
En representación del tricolor, Roberta Lajous defendió a Peña Nieto. Si lo que usted dice fuera cierto, los mexiquenses no hubieran votado con una mayoría tan abrumadora a favor del PRI
, dijo en respuesta a las imputaciones que hizo el panista sobre los altos niveles de violencia y feminicidios en la entidad.
Al participar en el foro de contraste, con el tema Democracia, estado de derecho y política exterior, Jorge Eduardo Navarrete, del Movimiento Progresista, criticó la zona de desastre
que es actualmente la política exterior de México, lo cual se explica en buena medida por la ausencia de una visión de conjunto
de la misma.
Consideró que hay una desconexión y, sobre todo, necesitamos una política exterior que rechace la subordinación, que abata la vulnerabilidad, que reduzca la dependencia y multiplique las opciones
.
A su vez, Lajous dijo que la prioridad de su partido en política exterior parte de poner en orden nuestra casa por medio de un Estado eficaz, con solidez interna, donde prevalezca el estado de derecho
. Reconoció que México tiene una imagen internacional muy deteriorada, no sólo por la violencia, sino porque los políticos son los primeros en hablar mal de México.
El PAN planteó la creación de un gabinete de política exterior que consolide este rubro, aunque concentró más sus intervenciones en cuestionar a Peña Nieto y la falta de cumplimiento
de sus compromisos.