Jueves 17 de mayo de 2012, p. 25
Brasilia. Acompañada de los ex presidentes vivos desde el fin de la dictadura, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, una ex guerrillera que fue encarcelada y torturada, inauguró ayer la Comisión de la Verdad que investigará las violaciones contra los derechos humanos cometidas a lo largo de un periodo de 42 años, en especial durante el régimen militar que gobernó el país entre 1964 y 1985. Brasil merece la verdad, las nuevas generaciones merecen la verdad y, sobre todo, merecen la verdad de los hechos los que perdieron a amigos y parientes y que continúan sufriendo como si muriesen de nuevo y siempre cada día
, dijo Rousseff ante los ex presidentes Luiz Inacio Lula da Silva, Fernando Henrique Cardoso, Fernando Collor de Mello y José Sarney. La comisión, un proyecto ideado por Lula, está integrada por siete miembros y tendrá un plazo de dos años para presentar un informe sobre su investigación.