El Gobierno del Distrito Federal (GDF) advirtió que si de aquí a julio no hay lluvias más o menos relevantes se comenzará a restringir la distribución de agua en zonas en las que se reciben más de 300 litros por persona al día, sobre todo del poniente de la ciudad.

Vamos a tener sequía, ya se retrasó el periodo de lluvias este año. ¿Qué lo está provocando? Las emisiones a la atmósfera; estamos calentando la atmosfera y modificando el clima de todo el globo, señaló el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon.

Remarcó que la sequía afectará toda la ciudad de México, por lo que apremió a los ciudadanos y a los industriales a reducir el consumo del líquido. Vamos a cuidar mucho más el agua que tengamos disponible.

Interrogado al respecto luego de inaugurar el hotel Downtown, de grupo Habita, ubicado en Isabel La Católica, en el Centro Histórico, el mandatario precisó que será en julio cuando su gobierno tome la decisión de disminuir el abasto del líquido, sin que implique que en la casa no habrá agua.

Ebrard Casaubon equiparó esta situación con la que se vivió en 2008-2009, cuando se redujo el consumo del líquido en la ciudad; fue la medida más importante, se recuperó agua de lluvia y se cambió parte muy importante de la red hidraúlica, entre otras acciones.

Contra lo dicho por el jefe de Gobierno, el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre Díaz, aseveró que cualquier información que se maneje que habrá una crisis por falta de agua en la ciudad de México es especular sobre algo que todavía es incierto, pues primero habrá que ver el comportamiento de las lluvias en la capital del país a escasos días de que empezó la temporada.

Señaló que el (Sistema) Meteorológico Nacional pronostica un año normal en lo que se refiere a precipitaciones pluviales para la ciudad de México, por lo que se espera que durante la temporada de lluvias, que comenzó el 15 de mayo y concluirá el 15 de octubre, se capte agua suficiente para poder abastecer a la población en 2013.

El único elemento que se tiene para poner una alerta es que las presas se encuentran en niveles tan bajos como los alcanzados en 2008, cuando su volumen era de 420 millones de litros cúbicos a estas fechas; sin embargo, este año ese volumen se presenta antes de que comience la temporada fuerte de precipitaciones y, como los pronósticos prevén un año normal, será a finales de agosto y después de octubre cuando podremos saber el comportamiento de las lluvias.