Algunos uniformados planearon matar a un ministro y atacar a las fuerzas armadas, dice
Lunes 25 de junio de 2012, p. 32
La Paz, 24 de junio. El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció hoy que algunos sectores de la oposición utilizan a policías de bajo rango amotinados desde el pasado jueves en demanda de mejoras salariales para preparar un golpe de Estado
, y que algunos uniformados planearon matar al ministro del Interior, Carlos Romero, y atacar a las fuerzas armadas.
En una alocución desde la localidad de Corocoro, Morales sostuvo que detrás del amotinamiento por aumento salarial se esconden otros intereses.
No puedo entender cómo los opositores no rechazan estos actos, y es entendible, porque seguro que están detrás de todo esto. Nosotros hemos captado mensajes, porque como gobierno no somos tan tontos, y hemos detectado que se comunican, que planifican acciones
, comentó Morales.
El presidente indígena explicó que se detectaron incitaciones para atacar a regimientos de las fuerzas armadas y al gobierno con bombas molotov, además de preparar un golpe de Estado.
El mandatario aseguró que a pesar de esta situación no sacará al ejército para controlar el motín policial.
La ministra de Comuni- cación, Amanda Dávila, responsabilizó este domingo por estas acciones a los opositores Movimiento Sin Miedo (centro izquierda) y Unidad Nacional (centro derecha). Hay que evitar la violencia; sino, vamos a lamentar muerte
, apuntó.
En respuesta, Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional, indicó que el motín policial se debe a la errática política salarial y discriminación de los policías. Nosotros no definimos la política salarial
, sostuvo.
Durante la madrugada de este domingo, el ministro del Interior, Carlos Romero, y los dirigentes del sindicato de suboficiales firmaron un acuerdo salarial, pero a las pocas horas fue rechazado por los agentes de base porque no recogía su principal demanda: salario mínimo de 2 mil bolivianos (287 dólares), por lo que aseguraron que seguirá el motín.
El conflicto se inició el pasado jueves con la exigencia de mejoras salariales y la anulación de la Ley 101 sobre faltas disciplinarias y se extendió a todo el país.