Advierten que con el tricolor el país no saldrá adelante
Martes 26 de junio de 2012, p. 18
Integrado por 12 organizaciones como la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (Coduc), el Barzón y la Central Campesina Independiente, ha surgido el Frente Campesino anti-Peña Nieto, cuya primera tarea fue hacer un llamado a no votar por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), debido a que la pérdida de soberanía y miseria en el campo “se generaron en los 70 años que gobernó el tricolor”.
Dirigentes campesinos informaron lo anterior en conferencia de prensa conjunta, en la que sostuvieron que con el PRI el país no saldrá adelante
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También forman parte del frente la Coordinadora Nacional Plan de Ayala; la Federación de Pueblos Rurales; la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo; la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos; la Alianza Campesina del Noroeste; la Unión General de Obreros y Campesinos de México; la Red Nacional de Mujeres Vigilantes, y la Coalición Nacional Campesina y Urbana.
Por la Coduc, su dirigente, Marco Antonio Ortiz Salas, informó que dichos gremios acordaron no apoyar al tricolor, ya que los gobiernos emanados de ese partido por décadas han permitido mayor acumulación de riqueza para 3 por ciento de la población, manteniendo al margen al restante 97 por ciento. Apuntó que no es con los gobiernos que continúen el saqueo, el compadrazgo, la impunidad y la corrupción, como México alcanzará una posición de liderazgo. Recordó que fueron los gobiernos del PRI, con Carlos Salinas de Gortari, quienes modificaron el artículo 27 constitucional, que volvió mercancías la tierra, el agua y los recursos naturales, y despojó de este bien a ejidos y comunidades.
Además en ese sexenio se firmó un tratado de libre comercio, el cual ha resultadao inequitativo para el país, pernicioso para el modo campesino de producir, en el cual se privilegió a empresas trasnacionales y monopolios agroalimentarios.
A juicio de Marco Antonio Ortiz Salas, fueron los gobiernos priístas los que vedaron a los pueblos indígenas el conocimiento y derecho plenos, además desmantelaron de los procesos encargados de insumos, producción, transformación y comercialización de bienes y servicios del campo.