Nuevos escenarios
Imposición y resistencia
Movimiento no partidista
¿Qué anunciará AMLO?
Paquetes electorales
El gabinetazo
Exigen auditoría al PREP
La novela de Felipe Chao
Los activos privados de Gil Zuarth, Max Cortázar, Hildebrando, De la Sota y Germán Martínez
Las elecciones: una visión desde el otro lado
Número uno
México: bronce en ninis
La deuda con la juventud
¿Lentitud o complicidad?
La Marcha Económica de América Latina
Panorama incierto del Tri olímpico
Los adioses de Alonso, Jackson y Bautista
Sánchez Madrid y Gerry López
yer, en Huexca, Morelos, culminó el Encuentro Nacional Estudiantil convocado por el movimiento #YoSoy132 con un documento que, en la parte modular, expresa su rechazo al modelo económico neoliberal –un sistema que sólo favorece a la minoría
– y a las reformas educativas adoptadas en su cumplimiento, las cuales han causado grave daño a la educación en México.
Sobre el sentido ciudadano
ivimos en la tierra de la oligarquía global, la democracia de las corporaciones y consorcios, de la dictablanda de los medios, del supervotante de las cortes supremas de la nación. El ejercicio ciudadano se diluye –y aun se desvanece– entre los decretos formales de instituciones desinstitucionalizadas, huérfanas de coherencia actual, vaciadas de sentido cabal y funcionalidad en las condiciones cambiantes y líquidas del mundo contemporáneo; instituciones cáscaras, como las llama Alan Touraine.
sta vez no te llamo amigo sino hermano. El amigo se elige o abandona a voluntad. El hermano es para siempre. En nuestro caso, hasta triunfar o perecer. Es el destino de todo aquel que abraza una causa superior.
na vez más, la fabricación del consentimiento funcionó. Triunfó la telecracia. El poder del dinero. La elección presidencial fue una gran operación de propaganda aceitada con sobornos, extorsiones y corrupción. Un montaje orquestado por los poderes fácticos a través de monopolios mediáticos y casas encuestadoras, en sociedad con el aparato del viejo partido de Estado, el Revolucionario Institucional (PRI). Ganó México
, afirmó Enrique Peña en la victoria. Ahora, él representa el interés nacional
. Es decir, el interés de la clase dominante. Adoctrinado por el sistema, será su administrador de turno.
ometidas ya las elecciones de la ignominia, México amaneció partido en tres.
odo parece indicar que más mexicanos repudian a Enrique Peña Nieto que los que lo apoyan. Absolutamente nadie festeja en las calles su aparente triunfo. Al contrario, ríos de jóvenes han salido a expresar su rechazo a la imposición
de un nuevo presidente que pretende desandar los pocos avances que hemos construido en materia democrática. Más personas participaron en la megamarcha este sábado que en el cierre de campaña de Peña Nieto hace dos semanas en un Estadio Azteca lleno de acarreados. Si el candidato priísta finalmente es avalado como presidente electo por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), su mandato promete ser uno de los más débiles y cuestionados de la historia.
l 15 de junio pasado el licenciado Calderón anunció haber revocado la autorización para que la empresa española Hansa Baja Investments construyera un enorme proyecto inmobiliario en una zona virtualmente virgen de Baja California Sur y carente de agua: Cabo Pulmo. Durante años los pocos habitantes del lugar, científicos de México y el resto del mundo, centros de investigación y organizaciones defensoras del medio ambiente, denunciaron que, entre otras cosas, ese proyecto era una amenaza para la formación de los arrecifes coralinos más importantes y conservados del norte del continente, además de no cumplir con la legislación ecológica vigente. El proyecto (Cabo Cortés se llama) contemplaba la construcción de 27 mil habitaciones entre residencias y hoteles, dos campos de golf, centros comerciales y demás áreas de servicio requeridos para un complejo que ocuparía casi 4 mil hectáreas. Agréguese una marina para 490 naves en las dunas costeras del llamado por Jacques Cousteau el Acuario del mundo.
l proceso electoral que terminó el primero de julio fue controvertido. Las circunstancias son bien conocidas y han sido ampliamente debatidas. Pero la elección, legalmente, aún no está concluida. Que se impugnen los resultados es un derecho amparado por la ley; que lo haga AMLO, es para muchos motivo de crítica. Que acepte, dicen, los resultados y admita su derrota. Para eso hay tiempo, no es necesario excitarse.
or extraño que suene, hubo un tiempo en que México hizo frontera con Rusia en un confín donde los límites eran todavía difusos. Hacia 1806, por la costa de la Alta California, Nueva España llegaba a San Francisco y las misiones de San Rafael y Sonoma. Ese año desembarcaron en la bahía unos enviados del zar Alejandro I, con fama de loco, buscando establecer los límites de la América Rusa que comenzaba en Alaska. En 1812 los rusos edificarían una posición estratégica cerca del delta del río Sebastián (hoy Russian River) que atraviesa las generosas tierras de Sonoma hasta el océano Pacífico: el Fuerte Ross (apelativo cariñoso a su patria). Y establecieron relaciones comerciales y hasta sentimentales con los españoles. En medio, en la terra incognita, vivía de por sí el pueblo pomo (también conocido por el nombre de su lengua, kasaya), antes de ser esclavizado por los españoles, explotado por los rusos, y abandonado por los mexicanos; en 1848, los estadunidenses lo meterían en una reservación y arrebatarían todo a todos merced al infame Tratado de Guadalupe Hidalgo.