Implica a mexicanos en crimen fronterizo
Martes 10 de julio de 2012, p. 18
Los Ángeles, 9 de julio. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ofrece un millón de dólares a quien provea información que conduzca al arresto de cuatro fugitivos, tres de ellos mexicanos, acusados de asesinar a un patrullero de frontera tras haber entrado a Estados Unidos ilegalmente, informó el lunes el Departamento de Justicia.
Hoy (lunes) se desclasificó una inculpación contra cinco individuos acusados de la muerte del agente de frontera Brian Terry, y la FBI ofrece una recompensa de un millón de dólares por cualquier información que conduzca al arresto de cuatro fugitivos
, anunció la secretaría en un comunicado.
Cinco individuos fueron acusados el 7 de noviembre de 2011, ante un tribunal en Arizona, de 11 cargos, entre ellos asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado y portación de armas de fuego.
Un sexto hombre había sido acusado solamente por conspiración y robo.
Dos de ellos están detenidos, pero los otros cuatro siguen prófugos.
Según la inculpación, los acusados iniciaron un tiroteo contra agentes de la Patrulla Fronteriza el 14 de diciembre de 2010, en el cual murió el oficial Brian Terry. Se supone que los individuos habían entrado al país ilegalmente desde México para robar mercancía a contrandistas de droga.
En el tiroteo, los acusados también agredieron a otros tres agentes.
De los cuatro fugitivos, tres son mexicanos (Jesús Favela Astorga, Heraclio Osorio Arellanes e Iván Soto Barraza), según los carteles con la leyenda se busca
divulgados por la FBI.
Del cuarto, Lionel Portillo Meza, sólo se especifica su origen hispano.
La FBI ofrece una recompensa de 250 mil dólares por cada uno de los infractores. La familia del agente fallecido se dijo satisfecha por el anuncio y los progresos de la investigación.
Han sido 18 meses difíciles para la familia desde que Brian Terry fue asesinado, en diciembre de 2010, y el anuncio de hoy nos da la esperanza de que se haga justicia
, dijo Robert Heyer, primo del difunto.