Londres, 13 de julio. La Real Fuerza Aérea de Gran Bretaña (RAF, por sus siglas en inglés) estará a disposición desde este sábado para derribar aeronaves que se introduzcan sin permiso en el espacio aéreo de Londres, con nuevas restricciones que comenzarán a aplicarse a dos semanas del inicio de los Juegos Olímpicos.

La RAF advirtió que toda aeronave que se entrometa en la zona protegida podría ser derribada. Tenemos la fuerza letal como última opción, dijo el vicemariscal aéreo Stuart Atha, comandante de la Seguridad Aérea Olímpica.

Hay estado de alerta antes de los juegos –que comienzan el 27 de julio–, a poco más de siete años de que atacantes suicidas mataran 52 personas en embestidas coordinadas al sistema de transporte público en Londres.

Bajo las nuevas reglas, a partir de este sábado todas las aeronaves, desde aquellas de aerolíneas de pasajeros a aviones de un solo asiento, e incluso naves de modelaje, deben cumplir estrictas regulaciones para volar sobre gran parte del sureste de Inglaterra.

También habrá veda total para aeronaves sobre el centro de Londres y el parque Olímpico, a excepción de las que usan los aeropuertos de Heathrow y City de la capital y otras pocas excepciones.

Habrá vigilancia por controladores militares de tráfico aéreo, mientras equipos de observadores terrestres se dedicarán a detectar naves no autorizadas. Las que no respondan a advertencias, como bengalas y mensajes escritos, podrían ser derribadas.

En el operativo participarán más de 40 mil elementos, entre ellos 17 mil miembros de las fuerzas armadas. Además, el portahelicópteros HMS Ocean, el mayor buque de la marina británica, se ubicará durante la noche en su posición en el Támesis, a la altura de Greenwich.