El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señaló que embarazo y adolescencia son dos etapas que no deben combinarse, toda vez que ese estado conlleva riesgos graves para las jóvenes, como muerte materna, infecciones y problemas para volver a concebir. De acuerdo con cifras del instituto, en 2011 se reportaron más de 72 mil 400 mujeres menores de 20 años embarazadas que acudieron por lo menos una vez a consulta prenatal. Jaime Blanquet García, coordinador de salud reproductiva del Hospital de Gineco-Obstetricia número 4 del IMSS, comentó que el avance en la salud sexual y reproductiva de los jóvenes es una agenda pendiente de este sexenio porque no hay educación sexual ni acceso a métodos anticonceptivos, así como a servicios de salud amigables.