Madrid, 13 de julio. España vive uno de sus momentos más dramáticos. Bajo esta premisa, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pasó hoy a desgranar las primeras medidas del mayor plan de recortes en la reciente historia de la democracia española.

Hay miles de españoles que viven al límite de sus posibilidades y el gobierno sabe que les está pidiendo esfuerzos adicionales con un objetivo común: tener un futuro.

Rajoy y su consejo de ministros dieron hoy el primer paso en el recorte de 65 mil millones de euros a lo largo de dos años y medio, que afecta en especial a desocupados, personas dependientes y empleados públicos, pero también a toda una sociedad que desde hace cuatro años vive bajo una crisis económica de la que aún no se divisa la salida.

España tiene más de 5.6 millones de desocupados, es decir, 24.44 por ciento de la población activa. Es la mayor tasa de desempleo de la Unión Europea. En el primer trimestre la economía española volvió a entrar en una recesión que el gobierno augura que se prolongará en 2013.

A todos ellos, la vicepresidenta pidió un esfuerzo de unidad y responsabilidad.

Los sueldos de los integrantes del gobierno, incluido Rajoy, bajarán 7.1 por ciento.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, el sindicato mayoritario de empleados del gobierno, decidió convocar una huelga general para septiembre en rechazo a las medidas.