Madres recuerdan con una misa a menor que hace un año salió a buscar trabajo y no regresó
Sábado 14 de julio de 2012, p. 29
Ciudad Juárez, Chih., 13 de julio. Mientras madres de mujeres desaparecidas en esta ciudad participaban en una misa y una marcha al cumplirse un año de la desaparición de Nancy Ivette Navarro y otras jóvenes, esta mañana fue hallado el cadáver de una adolescente de entre 15 y 18 años en un terreno baldío de la colonia Francisco Villa de esta ciudad.
Estaba desnuda de la cintura para abajo y su cuerpo tenía golpes y huellas de asfixia, informó la Unidad Especializada en Atención a Mujeres víctimas del delito por razones de género de la Fiscalía General del estado.
Familiares y miembros del comité de Madres con Hijas desaparecidas, en compañía de unas 150 personas, concurrieron a una ceremonia religiosa en la iglesia de Santa Cecilia en la colonia Felipe del Real, a un año de la desaparición de Nancy Ivette, quien salió a buscar trabajo, pero ya no regresó.
Al término de la misa unas 60 personas marcharon rumbo a la catedral de Juárez y en el camino colocaron fotografías de Nancy y entregaron volantes a los transeúntes.
La señora Lucy Muñoz, madre de Nancy Ivette, con lágrimas y cargando a su nieta de dos años, hija de Nancy, pidió a políticos y policías que se iluminen, que Dios les dé la capacidad para encontrar a su hija y a muchas otras jóvenes desaparecidas
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Dijo que recorrió la zona centro, el mismo camino que Nancy realizó en busca de trabajo, y llegó al negocio donde dejó una solicitud de empleo, pero no volvieron a saber de ella.
En la marcha, Ricardo Alanís, padre de Mónica Yaneht Alanís Esparza, universitaria de 19 años, al momento de extraviarse
–desapareció en 2008– exigió a las autoridades trabajar realmente en la investigación de las ausencias de sus hijas y buscar ayuda de corporaciones internacionales competentes ante los nulos resultados que han dado a lo largo de los años las autoridades locales.
Demandó de manera pública un trato digno para las madres y familiares de las víctimas, igualmente que las autoridades dejen su lugar en los escritorios esperando las novedades que aportan las familias de las jóvenes desaparecidas.