Damasco, 13 de julio. La oposición siria pidió hoy al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) una resolución vinculante contra el gobierno de Bashar Assad tras la matanza de Tremseh, en la provincia de Hama, donde habrían muerto el jueves al menos 200 personas en un ataque con blindados y helicópteros.

El enviado de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, se declaró consternado por lo ocurrido y por el uso confirmado de armas pesadas, como artillería, tanques y helicópteros. En una misiva dirigida al Consejo de Seguridad, afirmó que Damasco desacató resoluciones del organismo con los nuevos hechos en Hama.

El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición opositora, calificó la masacre de el más infame de los genocidios cometidos por el régimen sirio, y apremió al Consejo de Seguridad a adoptar una resolución vinculante al amparo del capítulo séptimo, el cual prevé medidas coercitivas en caso de amenaza a la paz, que pueden ir de sanciones económicas al uso de la fuerza militar.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), otro de los grupos opositores, más de 150 personas, entre ellas decenas de combatientes rebeldes, murieron en los bombardeos y combates del jueves en el enclave sunita de Tremseh, que está rodeado por pueblos de mayoría alauitas (otra rama del islam a la que pertenece el presidente Assad).

Activistas admitieron que decenas de opositores armados fallecieron en lo que el movimiento rebelde de Hama calificó de limpieza étnica. Luego de que las fuerzas militares, apoyadas por helicópteros, arribaron a la zona, rebeldes de localidades cercanas llegaron y sostuvieron enfrentamientos contra el ejército unas siete horas.

Según un militante de Sham News Network, medio opositor al gobierno, la mayoría de las víctimas eran miembros del Ejército Sirio Libre (ESL), contra el cual el ejército contratacó con refuerzos luego de un ataque contra un convoy.

El ejército sirio afirmó que llevó a cabo en Tremseh una operación de calidad, que terminó con la destrucción de escondites de grupos terroristas y la muerte de gran cantidad de ellos, sin que se lamentaran víctimas civiles.

El gobierno sirio afirmó que se trató de una operación antiterrorista. Sostuvo: Medios sedientos de sangre que cooperan con los terroristas cometieron la masacre para tratar de movilizar a la opinión pública contra Siria y su pueblo, y provocar una intervención foránea en vísperas de la reunión del Consejo de Seguridad, según la agencia Sana.

Los videos difundidos por los activistas opositores exhiben sólo cadáveres de hombres. Uno muestra a un centenar de vehículos militares dejando Tremseh, saludados por un pequeño grupo que gritaba Dios os proteja, Dios proteja al ejército.

En tanto, Kofi Annan dijo que es imperativo que el consejo ejerza presión para que se aplique su plan de paz, que ha venido impulsando infructuosamente. Trágicamente, ahora tenemos otro nefasto recordatorio de que las resoluciones del consejo siguen siendo objeto de desacato, apuntó. Agregó que enviaba un mensaje a todos para advertir que habrá consecuencias si (el plan de paz) no se respeta.

El jefe de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (Misnus), general Robert Mood, declaró que podían verificar los enfrentamientos del jueves en Tremseh con involucramiento de unidades mecánicas, fuego indirecto y helicópteros. Pero añadió que la misión está lista para ir a verificar los hechos, al recordar que ésta suspendió sus operaciones a causa de la violencia en el terreno.

En una carta acompañando la nota de Annan, el actual secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que la masacre en el pueblo de Tremseh era una escandalosa escalada del conflicto. Afirmó que un fracaso del Consejo de Seguridad para presionar al presidente Bashar Assad implicaría una licencia para nuevas masacres.

Los proyectos

Los 15 estados que integran el Consejo de Seguridad retomaron el viernes las discusiones respecto de un proyecto de resolución sobre Siria, con dos textos diferentes. Uno, propuesto por los países occidentales, amenaza a Damasco con sanciones si no retira sus armas pesadas de las ciudades. El otro, redactado por Rusia, no evoca la posibilidad de aplicar castigos.

El presidente francés, François Hollande, estimó en París que si China y Rusia, principales aliados de Siria, se oponen nuevamente a las sanciones contra Damasco, el caos y la guerra se instalarán.

La secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, expresó que el Consejo de Seguridad debería aplicar todo su peso para respaldar el plan de Annan para un cese el fuego inmediato y una transición política, y dejar claro al régimen sirio que habrá consecuencias si hay incumplimiento.

Clinton agregó que informes del uso de artillería, tanques y helicópteros eran evidencia incuestionable de que el régimen asesinó deliberadamente a civiles inocentes. A la par, la Casa Blanca dijo que si se dan nuevas atrocidades por fuerzas de Assad, ello eliminaría dudas de que se necesita una respuesta coordinada en la ONU.

En tanto, Moscú condenó con firmeza el sangriento crimen de Tremseh y pidió una investigación sobre esa tragedia, que imputó a fuerzas que buscan sembrar granos de odio interconfesional.