Una de las primeras iniciativas que el PRI impulsará en la próxima legislatura (62) es la reforma al artículo 83 constitucional a fin de acortar el lapso entre las elecciones y el relevo presidencial, para que la toma de posesión del nuevo mandatario sea el primero de septiembre.

Durante la sesión de este miércoles de la Comisión Permanente, el senador Carlos Jiménez Macías presentó la iniciativa que reduce dos meses la transición. Expuso que es un tema que está en la agenda de Enrique Peña Nieto, ya que se trata de una disposición que urge poner al día.

En la actualidad, dijo, nos toma cinco largos meses llevar a cabo esta transición, que es la más larga en América Latina y quizá en el planeta, y por ello provoca problemas.

En Europa ya ni se diga: hay países en que dura 10 días, otros una semana; el periodo más largo para que un presidente electo asuma el poder en ese continente son sólo 20 días.

Jiménez Macías explicó que con esta transición tan larga nos quedamos durante seis meses en términos reales sin un ejercicio  de gobierno pleno, porque el que llega no lo puede ejercer y el que se está yendo ya no lo ejerce y más bien se dedica a inaugurar obras y a decir por todos lados que su administración fue lo mejor.

Agregó que en esos meses ya no hay acciones de gobierno y se pierde un tiempo precioso. Otro argumento de peso para esa modificación constitucional, dijo, es que al asumir el cargo el primero de diciembre, el nuevo presidente se encuentra con un presupuesto que él no negoció, sino su antecesor y al que deberá ajustarse un año.

Es un tema delicado que se ha prestado para muchas cosas;   recordó que en las postrimerías de su gobierno Vicente Fox decía que en adelante, ya que lo acusaban de decir tonterías, podría decir lo que se le ocurriera, concluyó el senador priísta.