Jueves 26 de julio de 2012, p. 3
Saltillo, Coah., 25 de julio. Sobrevivientes a la explosión en la mina Pasta de Conchos y familiares de los 65 obreros que murieron ahí el 19 de febrero de 2006, aseguraron que la tragedia serviría para evitar más muertes y mejorar las condiciones de seguridad, pero la tragedia de Coahuila no se detuvo ahí: en seis años 129 trabajadores han perdido la vida en minas y empresas relacionadas con la explotación del carbón.
Antes de la explosión en la Minera El Progreso, donde fallecieron siete obreros, un trabajador murió al caer a un pocito en Mineral La Florida, el 9 de junio pasado. El 18 de mayo se inundó la mina El Hondo, en el municipio de Juárez, y murieron dos trabajadores.
De acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que reúne a deudos de la tragedia en esa mina y a activistas, en 2011 hubo ocho casos fatales en empresas mineras, con 27 trabajadores muertos.
En la mina Lulú fallecieron dos trabajadores; en La Encantada, uno; en la planta siderúrgica, dos; en la mina El Saltillito, dos más; en la mina San Juan, uno; en el pozo tres de la Compañía Minera Binsa de Sabinas, 14; en un pocito del Mineral de Agujita, uno; y en la planta carboeléctrica Carbón I, que la Comisión Federal de Electricidad tiene en Nava, perecieron cuatro trabajadores.
El año pasado la Secretaría de Trabajo, en coordinación con la de Economía, el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, clausuró 19 yacimientos de carbón por no cumplir requisitos de seguridad o no registrar a sus trabajadores al régimen de seguridad social.