Londres, 1º de agosto. El cielo es el límite, según el atleta jamaicano Yohan Blake, el hombre más rápido del mundo este año, añadiendo que no está obsesionado con su compatriota y rival, Usain Bolt, en su meta de hacer el doblete en velocidad.

Hace cuatro años Blake recién había salido de la escuela preparatoria y en su casa de Jamaica vio a Bolt maravillar al mundo en los Juegos de Pekín.

Pocas semanas después, el joven se unió al Racers Track Club de Jamaica, al lado justamente de Bolt, y desarrolló su capacidad al punto de que muchos creen que ahora puede terminar con el reinado de su compatriota en los 100 metros planos. Los atletas, que tienen una diferencia de edad de tres años, siguen entrenando juntos bajo la dirección de Glen Mills y son un par de amigos que comparten la pasión por el crícket.

El temible apodo de Blake, La Bestia, fue acuñado por Bolt en reconocimiento por el apetito del joven velocista por los entrenamientos, pero cuando los jamaicanos salten a la pista el 5 de agosto para la final de los 100 metros no habrá consideraciones por la reputación ni la amistad. Somos amigos, hacemos bromas a diario. Siempre nos divertimos cuando entrenamos, dijo el atleta en rueda de prensa. El día de los negocios, gane quien gane vamos a seguir siendo amigos, tenemos una buena química, pero en la línea de salida las cosas van a ser diferentes. Son negocios, cada uno por su lado, agregó el atleta de 22 años.

En Pekín, Bolt se reveló al mundo al ganar tres oros con sus respectivos récords mundiales en 100 y 200 metros y relevos 4x100.

Blake entró a la escena internacional y aprovechó su ocasión para ganar el título mundial de los 100 metros la edición de Daegu 2011, después que Bolt hiciera una sorprendente salida falsa en la final, y se volvió a imponer a la gran figura en las dos carreras de sprint (100 y 200 metros) en la clasificación de Jamaica para los Juegos Olímpicos.