La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) pidió al juez rector del concurso mercantil de Mexicana de Aviación, Felipe Consuelo Soto, la destitución del conciliador Gerardo Badín, porque a casi dos años de que la empresa dejó de volar no se ha logrado su restructuración ni se ha previsto un esquema viable que proteja sus activos.

La dependencia planteó que sea el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom) el que nombre al nuevo conciliador, y propuso para la administración de la empresa a José Luis Stein-Velasco, actual director del despacho de consultoría legal y financiera Grupo de Asesores en Negocios Asociados SC.

El diputado Mario Di Costanzo advirtió que además de la destitución de Gerardo Badín la SCT podría promover la remoción del propio juez Felipe Consuelo Soto, por haber prolongado por casi dos años el concurso mercantil de Mexicana, sin que hasta el momento haya un inversionista que logre demostrar que tiene el dinero para reactivar la aerolínea.

Cadena nos chamaqueó a todos, afirma Costanzo

Di Costanzo afirmó que Christian Cadenas nos chamaqueó a todos, porque todo indica que no tiene los 300 millones de dólares para capitalizar a Mexicana de Aviación y con ello activó el riesgo de que se declare la quiebra de la empresa.

Como miembro de la comisión de seguimiento del caso de Mexicana de Aviación, explicó que el 9 de agosto vence el plazo para que, como representante de Med Atlántica, Cadenas pague a Tenedora K los 9 millones de dólares que ésta pide por las acciones de Mexicana.

Si Med Atlántica no paga el monto comprometido, las acciones regresarán a poder de Tenedora K y su representante legal, Jorge Gastelum, podría solicitar la quiebra de la aerolínea. Y algo más grave todavía, pero al parecer sin sustento legal, es que Gastelum quiere que se le paguen las acciones con la entrega de la base de mantenimiento de Mexicana MRO, que es la única empresa del Nuevo Grupo Aeronáutico que genera ingresos.

El legislador señaló que Fides e Iván Barona se mantienen interesados en la aerolínea, pero hasta ahora nadie ha demostrado tener el dinero necesario para rescatarla. Tampoco está claro cómo deben presentar los recursos ante el juzgado para que se den por válidos. Precisó que hasta que Med Atlántica no se retire del proceso, no puede entrar otro postor.

Ayer el juez Felipe Consuelo Soto rechazó al despacho White & Case, que encabeza Vicente Corta, como interventor en el concurso mercantil por parte de Banorte, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en respuesta a una serie de inconformidades interpuestas por el propio Mario Di Costanzo y los sindicatos de pilotos, sobrecargos, trabajadores de tierra y de confianza.

Horas más tarde la SCT anunció que solicitó la remoción de Gerardo Badín como conciliador y administrador de Mexicana, porque en casi dos años no logró restructurar de la empresa ni la integración del convenio de acreedores, indispensable para salir del concurso mercantil, a pesar de que en distintas ocasiones se anunció su inminente formalización.

Argumentó que la falta de resultados de Badín ha tenido un impacto negativo en los acreedores y trabajadores, porque con el transcurso del tiempo ha disminuido el valor de los activos de la empresa. Consideró que los informes presentados por el conciliador reflejan parcialmente el estado que guarda la empresa.

La SCT puntualizó que la obligación de José Luis Stein-Velasco será agilizar en su ámbito de competencia el proceso de concurso de la concesionaria, hacer lo necesario para proteger los activos de la misma e informar permanentemente a las partes involucradas en el concurso mercantil el estado que guarda la administración de la empresa.

Afirmó que las propuestas de sustitución del conciliador y administrador buscan hacer más dinámico el proceso de concurso mercantil, mejorando la interlocución entre las partes, así como el acceso a la información necesaria para lograr una restructura exitosa. Asimismo, se destaca que estas decisiones no interfieren con los acuerdos alcanzados a la fecha con distintos acreedores de Mexicana de Aviación, ni con el proceso de capitalización.