Las impugnaciones a las elecciones de jefes delegacionales de Benito Juárez y Cuajimalpa confrontaron al PRD con los magistrados del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF).

Después de que el presidente de ese órgano electoral, Adolfo Riva Palacio Neri, calificó de desafortunado que los abogados de la coalición PRD-PT-MC y sus candidatos no conocieran la ley procesal electoral, pues sus quejas se desecharon por errores en los escritos, vino ayer la respuesta del líder del perredismo capitalino.

Con todo respeto, me parece una declaración muy barata la del presidente del tribunal, porque conocemos perfectamente la ley; creo que a veces mejor que ellos. Creo que ellos no están actuando en este caso con apego a la legalidad, aseguró Manuel Oropeza, dirigente del PRD-DF.

El líder partidista fue entrevistado ayer después de que formalizó –junto con Leticia Varela, ex candidata de los partidos de izquierda a la delegación Benito Juárez– un juicio de revisión constitucional, dirigido a la sala regional Distrito Federal del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en el que se solicita revocar la sentencia del tribunal local, de haberles negado el acceso a la justicia al rechazarles sus recursos de revisión.

Incluso, insistió en que esas quejas fueron presentadas en tiempo y forma ante el TEDF y cumpliendo los requisitos de ley, por lo que rechazó las afirmaciones del titular de ese organismo, Adolfo Riva Palacio.

De hecho, en la sesión del pleno del TEDF el pleno de magistrados desechó las impugnaciones perredistas sobre Benito Juárez y Cuajimalpa, por considerar que en ambos casos las demandas incumplieron con los requisitos legales para ser estudiadas a fondo.

En el primer caso, la impugnación fue presentada –según dijeron– fuera de los plazos fijados en la ley, por lo que ya no procedió; mientras en el segundo se desechó la queja interpuesta por PRD, PT y Movimiento Ciudadano en contra del cómputo distrital, la declaratoria de validez y la constancia de mayoría otorgada a Adrián Ruvalcaba Suárez, como jefe delegacional electo de Cuajimalpa, debido a que la demanda carecía de firma autógrafa.