El jamaicano compensa su lenta reacción en la salida, explica el científico Ross Tucker
Los actuales velocistas son más altos y tienen zancadas de mayor longitud, dice Alan Nevill
Martes 7 de agosto de 2012, p. 4
Londres, 6 de agosto. Había muchas dudas sobre la condición en la que arribaría el bicampeón olímpico Usain Bolt a Londres 2012. Se habló de su vulnerabilidad, pero cuando llegó el momento de la verdad quedó claro que hay un terreno en el que es invencible: el sprinter lineal
.
Esto es lo que hago. En las grandes citas sé lo que puedo dar
, aseguró el jamaicano al filo de la medianoche, frente a los cientos de periodistas que lo esperaban en los túneles del estadio Olímpico, después de ganar la final de los 100 metros con la segunda mejor marca de la historia, 9.63 segundos.
Existen varios factores que hacen del Relámpago un portento capaz de conseguir las tres mejores marcas de todos los tiempos en tres finales de grandes campeonatos. Su estatura, su zancada y su elasticidad están entre ellos, pero sobre todo destaca su incomparable mentalidad ganadora.
El cuerpo de los velocistas varones parece haber cambiado en la reciente década. Individuos más altos y lineales están surgiendo como los mejores y creemos que tiene que ver con una longitud de zancada cada vez mayor
, aseguró al diario The Independent el profesor Alan Nevill, de la Universidad de Wolverhampton.
Bolt, cuya zancada a máxima velocidad puede alcanzar tres metros, recorrió el domingo la prueba reina en 41 pasos. Su compatriota Yohan Blake, plata, necesitó 46. El bronce, el estadunidense Justin Gatlin, 42.5.
A pesar de que Blake igualó su mejor marca, 9.75, el campeón se impuso con diferencia de 12 centésimas. Una gran distancia en una final que estaba tan abierta antes de empezar
, señaló el doctor Ross Tucker, autor de la web especializada The Science of Sport.
Nunca vi antes a un corredor tan elástico. La ventaja de Bolt proviene de un funcionamiento superior del ciclo estiramiento-contracción, lo que le permite reservar energía y utilizarla de forma más efectiva
, señaló el científico.
El jamaicano es dos centímetros más alto que el estadunidense Carl Lewis, el único hombre que había logrado hasta ahora encadenar dos oros olímpicos en los 100 metros –aunque el segundo fue tras la descalificación del canadiense Ben Johnson por dopaje–, pero pesa cinco kilos menos que el Hijo del viento en sus mejores momentos.
Bolt consigue mantener su velocidad máxima (de unos 45 km/h) más tiempo que los demás. Cuando el resto empieza a ralentizar, él aún puede ofrecer un poco más, lo que compensa su peor reacción en los tacos de salida y el tiempo que necesita para enderezarse.
“Mi entrenador me dijo: ‘Deja de preocuparte por la salida. Lo mejor de tu carrera es al final, ahí es cuando dominas’. Así que dejé de preocuparme por la salida y funcionó”, confesó el jamaicano.
A sus 25 años, Bolt sabe perfectamente lo que hay que hacer para ganar. En Pekín 2008 logró el oro con récord del mundo (9.69). Un año después hizo lo mismo en el Mundial de Berlín 2009 (9.58). Y el domingo revalidó su título olímpico con una nueva marca estratosférica. La única final importante que perdió hasta ahora fue porque no corrió, descalificado por salida nula en Daegu 2011.
En tanto, Jamaica era una fiesta. Después de vivir con los dientes apretados y estallar en júbilo, los habitantes de la isla celebran a uno de sus hijos más célebres del momento, que coincide con las festividades por el aniversario 50 de la Independencia. Este lunes se convocó a la Gala por la Independencia y se pidió que asistan vestidos en color oro, en alusión al metal que obtuvo Bolt en Londres.
El Relámpago se prepara para su próxima competencia y la seguridad que transmite parece calar hasta los huesos a sus rivales. Todo mundo cree que Bolt es invencible, y por ahora lo es
, dijo el trinitense Richard Thomson. Mañana empiezan en Londres las series de los 200 metros. ¿Quién podrá derrotarlo?