Es una medalla de bronce que nos sabe a oro, dijo sin pensarlo demasiado Francisco Rueda, entrenador y pareja sentimental de Laura Sánchez, quien se colgó la presea de tercer lugar en la prueba de trampolín individual de 3 metros de los Juegos Olímpicos Londres 2012.

Anoche, a su regreso a esta ciudad, Laura comentó en la terminal aérea que no se retirará de las competencias, ya que con la medalla conquistada se animó a buscar su boleto a la justa veraniega de Río 2016, donde espera subir al podio, pero en la modalidad de sincronizados.

La dupla Sánchez-Rueda, que en el pasado fue seriamente cuestionada por temas extradeportivos, hoy levanta con orgullo la mirada ante quienes los censuraron y agradecen a quienes siempre creyeron en que podían subir al Olimpo, gracias a su constancia y trabajo.

Aunque no se organizó ninguna conferencia de prensa y finalmente se les hizo salir por una puerta diferente a la que les correspondía, ambos se mostraron amables al momento de responder. No hay rencores ni nada que reprochar a nadie, coincidieron; acaso, agradecer el apoyo, así como que pronto habrá un complejo acuático en León, Guanajuato, donde podrán prepararse en el futuro.

Estuvo muy divertida la competencia y ahora estoy feliz  de regresar a mi país y quiero tomarme una vacaciones, dijo la medallista olímpica.

La verdad es que yo sólo soñé y mi sueño se hizo realidad, comentó la tapatía, quien agregó que la estrategia que preparó con Paco dio el resultado que habían planeado y al fin se le hizo ganarle, otra vez, a la italiana Tania Cagnotto. Sin embargo, aseguró que que no se conformará con haber ganado en los Juegos Olímpicos, sino que tratará de refrendar su triunfo en las Copas y Mundiales venideros.

Es una medalla de bronce que nos sabe a oroFoto Guillermo Sologuren

Lesionada del hombro izquierdo, molestia de la que se alivió momentáneamente en Londres, ahora se someterá a nuevos estudios para, en caso de ser necesario, someterse a una cirugía antes de regresar a los entrenamientos, porque, afirmó, lo que más deseo ahora, sin olvidar la modalidad individual, es participar en la prueba de tres metros sincronizados, porque le hace falta a México.

Destacó que los clavadistas nacionales están haciendo historia en Londres con las tres medallas obtenidas hasta el lunes, y confía en que los participantes que faltan le brinden otra alegría al país.

Rueda, quien comentó que en la sede olímpica prácticamente pasaron inadvertidos para la misma delegación nacional, se mostró orgulloso de la medalla de bronce, por todo lo que representa ganarla para los clavados del país.

Recordó que el severo dolor que tenía Laura en el hombro se me pasó a mí, como por milagro, y aunque no le desapareció por completo, le permitió competir muy bien.

Antes de retirarse hizo hincapié en que esta medalla nadie la esperaba; finalmente, se demostró que se puede ganar con trabajo y dedicación.