Al ser detenido, Naser Jason Abdo llevaba dispositivos para fabricar una bomba
Sábado 11 de agosto de 2012, p. 22
Washington, 10 de agosto. Naser Jason Abdo, el soldado estadunidense acusado de planear en 2011 un ataque cerca de Fort Hood, Texas, fue sentenciado hoy a cadena perpetua por el tribunal a cargo. El Departamento de Justicia lo condenó, entre otros cargos, por planear la detonación de una bomba en Texas y por intento de homicidio de empleados gubernamentales, ya que su objetivo era matar a militares estadunidenses por no estar de acuerdo con lo que su unidad realizó en Afganistán.
Según el diario Waco Herald Tribune, Abdo escuchó la sentencia sin un representante legal, después de que decidió prescindir de su equipo de defensores por problemas de comunicación.
El año pasado el joven soldado, de 22 años, se ausentó sin permiso de su puesto en Fort Campbell, en el estado de Kentucky. Con un arma y dipositivos para fabricar una bomba en un motel de ese estado fue arrestado en julio.
Antes de abandonar la base, Abdo, ya convertido al Islam, había rechazado ser enviado a Irak y pidió varias veces abandonar el ejército por sus creencias religiosas, pero el proceso fue demorado por acusaciones de pornografía infantil.
Las autoridades dicen que Abdo planeaba hacer estallar un restaurante frecuentado por soldados en Killeen, Texas, cerca de la base de Fort Hood.
La policía de Killeen arrestó a Abdo después de recibir la llamada del dueño de una tienda de armas, quien dijo que un hombre que le resultó sospechoso le había preguntado sobre municiones antes de comprar tres cajas de balas y una revista sobre pistolas.
Durante su proceso, Abdo afirmó que su intención era hacer más daño que Nidal Hasan, sicólogo militar de la base de Fort Hood, quien mató a 13 personas a tiros.