Oak Creek, 10 de agosto. Para rendir tributo a los seis fieles de un templo sij asesinados por un atacante vinculado con grupos racistas el domingo pasado, miles de personas se reunieron este viernes en un gimnasio de la escuela secundaria de esta localidad de Wisconsin, en el norte de Estados Unidos.

En una ceremonia a la que asistió el secretario de Justicia estadunidense Eric Holder, en nombre del presidente Barack Obama, líderes religiosos sij condujeron plegarias e himnos, mientras familiares y amigos, algunos llorando y abrazándose, hicieron guardia en torno a los ataúdes abiertos de algunos de los miembros de la comunidad, quienes murieron hace cinco días a manos de Wade Michael Page.

En el gimnasio, ubicado a unos tres kilómetros al sur del templo sij de Wisconsin donde ocurrió el tiroteo, Holder afirmó que en la mañana del domingo pasado esta comunidad fue testigo de lo peor de la raza humana, pero cada minuto, cada hora y cada día desde entonces ustedes han sido ejemplo y han inspirado lo mejor de nosotros.

Un miembro de la comunidad religiosa, Manminder Singh Sethi, reconoció haber recibido muestras de amor del pueblo estadunidense tras la matanza, en alusión a decenas de vigilias que se han realizado esta semana en todo el país en memoria de las víctimas, organizadas por comunidades y líderes religiosos de varias creencias.

Mi corazón va también para la familia del atacante. Esa vida también fue una pérdida, agregó Singh Seti.

A la ceremonia también asistió el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, quien elogió la respuesta de la comunidad ante el tiroteo. Esta semana nuestros amigos y vecinos sij nos mostraron que la mejor manera de responder a esto es con amor, agregó.

En medio de un amplio desplegue policial, algunos de los asistentes portaron turbantes blancos, amarillos, negros y azules, mientras otros llevaron gorras de beisbol para cubrirse del intenso sol de verano.

Es un honor compartir este espacio y tiempo con ustedes, dijo ante familiares y amigos Amardeep Kaleka, hijo del presidente del templo, Satwant Singh Kaleka, uno de los abatidos el domingo pasado.

Page, de 40 años, veterano del ejército, hirió a otras tres personas en el tiroteo, incluido un policía de Oak Creek. El atacante fue lesionado en el estómago por un uniformado y luego se suicidó.

Los investigadores aún no han logrado determinar cuáles fueron las razones que llevaron a Page a realizar la agresión a los sij, que ya han sido blanco de ataques racistas.