El Movimiento Progresista entregó al Instituto Federal Electoral (IFE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) nuevas pruebas para que las agregue al juicio de inconformidad contra la elección presidencial.

Entre estos documentos, denominados supervenientes, se anexaron cientos de tarjetas bancarias (incluidas siete Lealtad Monex, repartidas en Puebla, Tabasco y Morelos) y 378 telefónicas de prepago, con la imagen de Enrique Peña Nieto, parte de un lote presuntamente usado por el PRI para comprar y coaccionar el voto.

Además, un paquete de tarjetas Soriana de diversas denominaciones: Tarjeta Banamex Soriana Mi Ahorro; A Precio por ti. CTM, entre otras, acompañadas por comprobantes de compra en los que se acredita que no son puntos para descuentos, como adujo el PRI, sino depósitos de dinero.

Por ello, piden al IFE que, a su vez, requiera a Soriana los contratos que derivaron en la emisión de las tarjetas y precise el monto, así como las personas que firmaron tales acuerdos mercantiles y la forma de pago de las mismas. Para ello, el IFE deberá solicitar información a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

En el caso de Monex, se precisa que diversas empresas (Inizzio, Efra y Alkino) contrataron con este grupo financiero fondeos ilícitos por 296.5 millones de pesos. De este monto, 70.8 millones fueron detectados por el IFE pero se desconoce el nombre de la empresa que entregó originalmente los recursos para ello.

En momentos en que está por definirse el cierre de la instrucción (recepción de quejas y pruebas), a fin de que los magistrados preparen su sentencia, la coalición dio a las autoridades electorales los nombres de diversas tarjetas y le pide tomar en cuenta las evidencias entregadas, al momento del fallo sobre la elección presidencial.

Las pruebas refereridas se vinculan a otras ya presentadas, con base en las cuales el Movimiento Progresista asegura que está acreditado el financiamiento oculto del PRI.

En la lista se encuentran: Bancomer de Apoyo a la Mujer, emitida en el estado de México; Bancomer Contigo, emitida en Baja California; Bancomer de pagos, emitida en Veracruz; Bancomer Exprés, emitida en Sinaloa; Santander Su cuenta universitaria, emitida en Tabasco; tarjeta de regalo Wal-Mart, de Yucatán; tarjeta de regalo recargable Wal-Mart.

Según la coalición que postuló a Andrés Manuel López Obrador, estas tarjetas fueron utilizadas por el PRI, como se acredita con los testimonios de los ciudadano beneficiarios, contenidas en un disco compacto.

En el documento entregado a la Unidad de Fiscalización del IFE y al tribunal, el Movimiento Progresista afirma que el importe erogado debe ser tomado en cuenta como gastos de campaña de Peña Nieto. Asimismo, informan sobre un programa de acción del PRI denominado La mejor herramienta de marketing político, tarjeta telefónica promocional.

Se ha podido constatar con los ciudadanos que nos han transmitido información acerca de que el PRI contrató alrededor de 5 millones de tarjetas telefónicas con la imagen de Peña Nieto. Estas tarjetas prepagadas con tiempo aire de 100 pesos cada una fueron distribuidas en todo el país, lo cual implica un gasto, sin considerar los 500 millones que costaron los pláticos.