Francisco Labastida Ochoa, ex candidato presidencial del PRI, advirtió que mal harían los políticos en no entender el gravísimo riesgo que representa el narcotráfico, ya que no tiene preferencias electorales y se mete en cualquier partido que tenga poder.

A propósito de la detención en España de cuatro presuntos integrantes del cártel de Sinaloa, uno de ellos de filiación priísta, que exhibió en su página de Facebook fotos con Enrique Peña Nieto, el senador Labastida dijo que eso no prueba que el delincuente tenga relación alguna con el candidato presidencial del PRI, pero insistió en que se debe cuidar que la delincuencia organizada no se cuele a las estructuras de los partidos.

También haríamos mal en confiarnos y pretender que algún partido está exento del riesgo de ser penetrado por las bandas del tráfico de drogas, recalcó.

“Fundamentalmente buscan el poder ligado a la aplicación de la justicia y meterse por cualquier lado. En Sinaloa he sabido casos de gente ligada al narco que está dentro del PAN y del PRI.”

Cuestionado sobre la decisión de la dirigencia nacional priísta de guardar silencio en torno a la detención de los supuestos narcos ligados a El Chapo Guzmán –entre ellos Rafael Humberto Celaya Valenzuela, quien ocupó cargos bajo las siglas del tricolor y fue precandidato del PRI a una diputación en Sonora en el reciente proceso electoral–, Labastida insistió en que ningún partido está exento de tener en sus filas a integrantes del crimen organizado.

¿Qué, no existe el narcotráfico en Morelos, Baja California, Michoacán, al igual que en Sinaloa o Sonora? La realidad es que se presenta en cualquier estado y en el partido que gobierne.

Reveló que en sus campañas por la gubernatura de Sinaloa –hace 25 años– y por el Senado, hace seis años, cuidó de que no se le acercaran delincuentes a tomarse la foto con él.