Multitud inunda las calles para celebrar decisión de Mursi; Mekki, nuevo vicegobernante
Terminan seis décadas de predominio castrense; ex jefe de inteligencia, nuevo titular de Defensa
Lunes 13 de agosto de 2012, p. 28
El Cairo, 12 de agosto. El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, quien llegó al poder con el respaldo del islamita Partido Libertad y Justicia, destituyó al ministro de Defensa y jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), Husein Tantawi, y al jefe del estado mayor del ejército, Sami Anan, y anuló una declaración constitucional
, adoptada por la cúpula militar en junio, que confirió amplios poderes a la junta castrense días antes de la elección presidencial, en junio pasado.
En otra medida dada a conocer este domingo, el mandatario nombró vicepresidente al juez Mahmud Mekki, el segundo designado en Egipto en 30 años; el anterior, Omar Suleiman, recientemente fallecido, sólo ocupó el puesto unos días entre enero y febrero de 2011, poco antes de la renuncia del presidente Hosni Mubarak.
Poco después de que el gobierno difundió la noticia, una multitud salió a las calles de El Cairo y Alejandría a celebrar la decisión del jefe de Estado, que pone fin al predominio militar en el mayor país del mundo árabe, de 82 millones de habitantes.
Las decisiones de Mursi parecen indicar un reordenamiento de las fuerzas políticas en Egipto, después de seis décadas de gobiernos encabezados por generales del ejército que abolieron la monarquía, establecieron la república y enfrentaron a Israel en dos guerras, la de los Seis Días en 1967 y la de Yom Kippur en 1973.
Un miembro del CSFA, el general Mohamed Assar, dijo que Mursi consultó la decisión con Tantawi, con Anan y con otros miembros de la cúpula castrense, antes de remover a los dos uniformados, quienes en lo sucesivo sólo fungirán como asesores
del mandatario.
Como nuevo ministro de Defensa fue designado el general Abdellatif Sisi, quien hasta ahora había fungido como jefe de la inteligencia militar, mientras en el puesto de Anan fue nombrado el general Siki Sobhi.
El gobierno no precisó cuál será el futuro del órgano de coordinación castrense ni quién lo dirigiría, en caso de que sobreviva, dado que el CSFA ya no tiene los poderes ejecutivos que entregó a Mubarak horas antes de renunciar a la presidencia, el 11 de febrero de 2011.
Con una declaración constitucional
, el CSFA se arrogó a finales de junio pasado las facultades del Poder Legislastivo.
La decisión fue tomada días después de que el Tribunal Constitucional invalidó las elecciones parlamentarias celebradas por regiones entre el 28 de noviembre y el 11 de enero, de las que emergió como primera fuerza electoral el Partido de la Libertad y la Justicia, vinculado a la Hermandad Musulmana, que resistió durante años los embates del régimen militar.
La decisión del tribunal llevó a la inmediata disolución del Parlamento de 498 miembros, con base en una declaración de inconstitucionalidad de la legislación electoral, en un aparente intento de mantener el predominio de los políticos y los militares del viejo régimen, lo que devino enfrentamiento político con el presidente Mursi.
La destitución de Tantawi, de 76 años, y Anan, de 64, parece un nuevo desafío a los remanentes del poder militar.
Pese a las dificultades, el mariscal Tantawi entregó el poder el 30 de junio a Mursi y en el año y medio precedente desempeñó un papel central en la transición política. El mariscal fue ministro de Defensa de Mubarak desde 1991 y en 2011 pasó a encabezar el Poder Ejecutivo.
Tras la renuncia de Mubarak, la junta militar asumió un marcado protagonismo político. En respuesta a las presiones populares, convocó a elecciones legislativas y a un referendo sobre algunos artículos constitucionales que abrieron el camino al pluralismo político partidista.
El ejército se distanció en un principio de la represión a los manifestantes que en enero y febrero de 2011 protestaron en la plaza Tahrir de El Cairo y otras localidades para exigir la salida de Mubarak y el cambio de régimen.
Los cuerpos policiales fueron señalados responsables de las agresiones a los militares, pero hacia finales de 2011 el ejército también contrarrestó por la fuerza las protestas públicas, suscitadas por el temor de los ciudadanos de que el CSFA retardara la reforma política.
Como oficial del ejército, Tantawi participó en la movilización militar que permitió a Egipto arrebatar a Gran Bretaña el control del estratégico canal de Suez. Una década más tarde estuvo en la guerra de los Seis Días, conocida en el mundo árabe como la Guerra de Junio de 1967, y en la de Yom Kippur (el día sagrado para los judíos), que los árabes llaman la Guerra de Octubre de 1973.
Un informe diplomático estadunidense, revelado a finales de 2010 en Wikileaks, el sitio de filtraciones políticas en Internet, describió a Tantawi como un hombre encantador y cortés
, pero viejo y resistente al cambio
, obsesionado con mantener la estabilidad en el país.
Semanas después, Tantawi fue abucheado en varias ocasiones en la plaza Tahrir y se convirtió en uno de los blancos de crítica de los opositores.
El retiro forzado del mariscal se suscitó menos de un mes después de la muerte de Omar Suleimán, otro de los hombres clave de Mubarak.
Los cambios anunciados este domingo en la cúpula militar fueron antecedidos esta semana por la destitución del jefe del servicio de inteligencia de las fuerzas armadas, Murad Mufawi; del gobernador de la provincia de Sinaí del Norte, Abdel Wahab Mabruk, y del jefe de la policía militar, Hamdi Badi.
Estas destituciones se dieron después de que la región del Sinaí fue escenario de hechos violentos, presuntamente realizados por grupos armados.
La situación obligó a gobierno a lanzar una operación militar en la zona, la mayor desde 1973, con el fin de aplacar los responsables de ataques a puestos militares y policiales. Este domingo la prensa local informó de la muerte de seis hombres ligados a las agresiones ocurridas el fin de semana pasado.