Los patrocinadores bancarios esperaron el regreso de Paola Espinosa, quien llegó de Londres con un sueño cumplido, para hacer un reconocimiento a tres de sus representantes medallistas olímpicos, aunque en medio del podio se presentó a Jesús Corona, portero campeón del futbol en la justa veraniega, flanqueado por la clavadista y la arquera Aída Román.

Fue apenas el primero de varios reconocimientos que esperan a estos medallistas, aunque el deseo primordial de Paola es descansar antes de decidir si continuará hacia otra aventura olímpica.

Estoy contenta; regreso muy feliz de estos juegos. Me fui con muchos sueños y regreso con ellos cumplidos, afirmó una Paola agotada por el viaje, al ser cuestionada sobre su sentimiento por haberse quedado otra vez con las ganas de una medalla individual.

Es mi segunda medalla en Juegos Olímpicos, así que la estoy disfrutando mucho; gracias a todo México que estuvo muy pendiente de mí, de mi trabajo; es un sexto lugar que a mí me hace sentir muy orgullosa, porque me esforcé mucho, señaló.

La clavadista de 27 años habló de la posibilidad de replantearse la continuidad, al menos en la plataforma, que es muy cansado y todo mundo sabe mi edad, por lo que podría concentrarse en el trampolín.

En contraste, Jesús Corona, quien asistió a sus segundos Juegos Olímpicos después de vivir la eliminación en la primera ronda de Atenas 2004, señaló que haber sido parte de una selección que escribió una historia de éxito en Londres 2012 es solamente parte de un proceso; un logro que deberá trasladarse a la mayor.

Aída Román, en tanto, destacó que al margen de las preseas, la delegación mexicana mostró que hay una nueva mentalidad; los dirigentes son punto y aparte, pero los deportistas trabajamos mucho, comentó la representante de la UNAM.