Kabul, 14 de agosto. Al menos 43 personas murieron hoy y 60 resultaron heridas en una serie de ataques en tres provincias de Afganistán, en lo que las autoridades calificaron como la jornada más violenta en lo que va de este año en el país.

Los ataques fueron perpetrados en la provincia sureña de Nimroz y en las norteñas Kunduz y Badajshan. En los dos primeros casos, los blancos fueron mercados.

Al menos 29 personas murieron y 50 resultaron heridas en tres atentados con bomba simultáneos en Zaranj, la capital de la provincia de Nimroz, informó Abdul Majid Latifi, el número dos de la policía provincial.

Según Latifi, en los ataques se vio implicada una célula de al menos 11 atacantes suicidas, pero la mayoría fue detenida antes de perpetrar el ataque.

El objetivo de los atentados fue un mercado cercano a un hospital en el que muchas personas hacían compras de cara al Eid Fitr, con el que se celebra el final del Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes que tendrá lugar la próxima semana, declaró Seddiq Shamshuddin, miembro del consejo provincial.

Hasta ahora, la relativamen- te tranquila provincia de Nimroz, fronteriza con Irán, no se ha- bía visto muy golpeada por la violencia.

Además, otras 10 personas perdieron la vida y 28 fueron heridas cuando fue detonada una bomba oculta en una motocicleta en un concurrido mercado del distrito Dasht e Archi, en la provincia de Kunduz, poco antes del rezo de la tarde, informó el gobernador de la zona, Shikh Sadrudin.

Hasta el cierre de esta edición ningún grupo se había responsabilizado de los atentados; sin embargo los talibanes incrementaron sus ataques contra civiles en las últimas semanas.

Por otra parte, un gobernador de distrito y tres policías fronterizos murieron durante una emboscada en la norteña provincia de Badajshan, informaron fuentes oficiales. Los talibanes asumieron la autoría de estos ataques.

Según las autoridades, la jornada de este martes es incluso la más devastadora de este año. La más reciente fue el 6 de diciembre de 2011, cuando murieron 84 personas durante ataques contra la comunidad chiíta en Kabul y Mazar e Sharif.