Acapulco, Gro., 15 de agosto. Con al menos 300 líderes de organizaciones de izquierda, y la ausencia de Andrés Manuel López Obrador, inició en este puerto la Reunión Cumbre de la Izquierda Mexicana, donde el discurso central estuvo a cargo del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien anunció la construcción de un frente amplio de las izquierdas, y donde el tono dominante de dirigentes, gobernadores y gobernadores electos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue que acatarán la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en torno a la elección presidencial del pasado primero de julio.

Los gobernadores, diputados, senadores (en funciones y electos), alcaldes y líderes partidistas presentes avalaron la Declaración política de Guerrero –leída por Ebrard–, que exige al TEPJF ser escrupuloso, exhaustivo e imparcial al valorar las inconformidades presentadas por López Obrador, porque el pueblo de México merece de los magistrados un fallo apegado a derecho, ya que de ellos depende el prestigio de las instituciones electorales y el futuro de la democracia mexicana.

Sentenció: la pregunta no es si diputados, senadores, dirigentes, partidos, gobiernos estatales y jefaturas de gobierno vamos a acatar la ley, siempre lo hemos hecho. La pregunta es si el TEPJF va a hacer valer la ley.

En su mensaje político, al anunciar con fuerza y determinación la construcción de un frente amplio de las izquierdas, Ebrard Casaubon señaló que nos mantendremos unidos en torno a la agenda por la que tantos millones de mexicanos votaron. Nos cohesiona la solución de los problemas de los mexicanos y remarcó que quien apunte a dividirlas está equivocado, nuestro futuro es la unidad. Tenemos la convicción de impulsar los consensos nacionales para conseguir con visión de Estado un cambio de rumbo, por fin, para México.

La Declaración política de Guerrero fue firmada por Ricardo Cantú Garza, en representación del líder nacional del Partido del Trabajo (PT); el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano; la secretaria general, Dolores Padierna; los gobernadores Ángel Aguirre y Gabino Cué Monteagudo; el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; el jefe electo del mismo, Miguel Ángel Mancera; los gobernadores electos Graco Ramírez y Arturo Núñez, y los próximos coordinadores perredistas en el Congreso, Silvano Aureoles Conejo y Miguel Barbosa Huerta.

El encuentro se desarrolla en un hotel de la zona dorada de este puerto, y la bienvenida estuvo a cargo del gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien envió un mensaje de solidaridad a quien fuera candidato de las izquierdas a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador. Más tarde, en una entrevista, fue muy preciso con los reporteros al señalar que los gobernadores (en funciones y electos) del PRD acatarán el fallo del Tribunal Electoral en torno a la elección presidencial.

Ebrard detalló que de la reunión que concluirá este jueves, surgirá la agenda de la izquierda mexicana, cuyo objetivo principal es impulsar el cambio de régimen político frente al agotamiento del presidencialismo, para garantizar reformas sociales, económicas y políticas definitivas.

En su turno, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, dijo que con este acto se reafirma el compromiso de seguir construyendo el partido que necesita el pueblo de México. Sabemos la delicada situación en que se encuentra el país, producto de las acciones ilegales que realizó el PRI y su candidato presidencial.