Este fin de semana, las terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) lucieron abarrotadas por el arribo y salida de miles de pasajeros nacionales y extranjeros debido a que concluye el periodo vacacional de verano 2012.

Desde muy temprano se observó el permanente arribo de viajeros cargados con maletas y bolsas de mano, quienes llegaban apresurados para no perder el vuelo. Asimismo, ambulatorios, áreas de comida rápida, filtros de acceso así como mostradores para documentar eran insuficientes para atender a los usuarios, quienes formaban largas filas.

Incluso, en la sala de llegadas internacionales algunos pasajeros se quejaron del retraso en la revisión de maletas en el área de bandas. Nos tardaron más de 40 minutos haciendo fila ya que no había mucho personal de vigilancia, dijo Regina, quien junto con su familia llegaba procedente de Orlando, Florida.

Cifras preliminares del aeródromo indican que hasta el 15 de agosto pasado se registró la movilización de 3 millones 720 mil usuarios, 1.11 por ciento más que el año pasado, cuya movilidad fue de 3 millones 679 mil 245 pasajeros nacionales e internacionales, durante el periodo vacacional de verano 2011.

Al recorrer los ambulatorios de ambas terminales aéreas se observó que por la afluencia de viajeros algunos prefirieron permanecer sentados en los pasillos de la Terminal 1 o de las salas de espera, debido a la falta de lugares; incluso hubo quienes aprovecharon ese lapso para comer algo antes de abordar la nave correspondiente.

Algunos maleteros manifestaron que pese al movimiento de pasajeros las ganancias no han sido las mismas que en años anteriores. La mayoría prefiere cargar su equipaje que darnos propinas por trasladarlos al taxi o la zona de filtros de revisión, comentó uno de los trabajadores que esperaban a que salieran los pasajeros de la sala de llegadas nacionales de la Terminal 2.

Con la terminación del periodo vacacional de verano también concluye el trabajo de más 100 jóvenes universitarios y algunos adultos mayores, quienes a cambio de dos salarios mínimos al día, por ocho horas de trabajo, participaron en el Programa Amigo, que consistió en brindar información todos los días a las miles de personas que circulan por el aeropuerto capitalino sobre ubicación de los mostradores de líneas aéreas, filtros de acceso a salas de última espera, estaciones del aerotrén, autobuses foráneos, taxis autorizados, Metro y Metrobús.