Nueva York, 20 de agosto. El precio promedio de la gasolina en las estaciones de servicio de Estados Unidos llegó a su nivel histórico más alto el 20 de agosto, a 3.72 dólares el galón (3.8 litros), debido a la escasez de suministro interno, informó el lunes la asociación de automóviles.

El alza sostenida de los precios del crudo estadunidense West Texas Intermediate (WTI) y del Brent europeo desde principios de julio alimentó inicialmente el incremento en los precios de la gasolina, pero luego el foco por las alzas pasó a los problemas en algunas refinerías de la región central de Estados Unidos y la costa del Pacífico, dijo Avery Ash, portavoz del grupo conocido como AAA.

El alza de los precios del crudo fue el impulso inicial para los precios elevados de la gasolina, dijo Ash, atribuyendo el incremento de los precios del petróleo a las sanciones contra Irán y a señales económicas mixtas. Pero a fines de julio y a principios de agosto entraron en juego problemas del suministro doméstico, agregó el portavoz.

Los precios de la gasolina comenzaron a subir tras un incendio de fines de julio en la planta de British Petroleum en Whiting, Indiana, la refinería petrolera más grande de la región central.

Además, un oleoducto canadiense que abastece refinerías cerca de Chicago fue cerrado de forma simultánea a la clausura de una unidad de producción de gasolina de la refinería de Citgo Petroleum en Lemont, Illinois, lo que profundizó la estrechez de suministro, dijo Ash.

Un incendio a mediados de agosto en la refinería de Chevron en la zona de San Francisco empeoró la situación. La planta, que produce una variedad de gasolina costosa de California, podría permanecer cerrada por seis meses.

La AAA prevé que el precio promedio nacional de la gasolina permanecerá en sus niveles actuales en las próximas semanas por lo menos. Los consumidores padecen los costos en las gasolinerías y la situación se ha vuelto preocupante a unos meses de las elecciones presidenciales.

Los precios del crudo WTI cayeron el lunes en una sesión volátil, debido a la incertidumbre por el accionar del Banco Central Europeo (BCE) para contener la crisis de deuda del bloque.