En materia de salud, México ha construido una política de Estado que no ha ocurrido en otras áreas, sostuvieron ex secretarios de Salud, quienes destacaron la continuidad que en este sector se ha dado a lo largo de tres décadas y detallaron políticas que emprendieron durante sus gestiones.

Con la asistencia de los ex titulares de la Secretaría de Salud (Ssa) Guillermo Soberón, Jesús Kumate, Juan Ramón de la Fuente, José Antonio González Fernández, Julio Frenk y José Angel Córdova, así como del actual, Salomón Chertorivski, se presentó en el jardín de la sede principal de la dependencia el libro Experiencia en el cambio, el último de seis volúmenes sobre la medicina en México, en el cual cada uno de ellos escribió un capítulo.

En su intervención, Juan Ramón de la Fuente sostuvo que lo más parecido a una política de Estado es lo que ha realizado la Ssa durante los 30 años recientes: yo creo que es lo que hace la diferencia con el progreso que se ha logrado en materia de salud, en comparación con lo que se ha hecho en otras áreas de desarrollo social.

Mencionó que algo que ha caracterizado a las políticas de salud y se documenta en el libro es que si bien cada administración imprime un sello propio, si se analizan con cuidado los grandes proyectos de los recientes 30 años, los de más trascendencia han tenido continuidad. Ha habido la capacidad para entender que no todo tiene que ser ruptura y cambio radical. Ojalá que quien llegue a asumir la tarea en esta secretaría lea el libro, porque se dará cuenta de que el camino no ha sido sencillo ni improvisado.

En entrevista, consideró que entre los pendientes para el próximo gobierno está que hay al menos dos modelos que al parecer tienen más viabilidad; por un lado, universalizar la salud, incluirla dentro de la seguridad social y, por otro, fortalecerla al margen de ella. Esto será una decisión importante no sólo desde el punto de vista financiero, sino también político. Agregó que quizás ha llegado el momento de tener un esquema único de financiamiento y una prestación uniforme de servicios, no es fácil, pero no es imposible.

En su turno, Julio Frenk –secretario en el gobierno de Vicente Fox–, autor del capítulo Camino y destino, las políticas públicas de salud en la transición democrática, recordó que le tocó un momento crucial, que era la alternancia, la cual puso a prueba las instituciones. Mencionó el caso de la anticoncepción de emergencia, política que emprendió durante su gestión y que es un ejemplo de la necesidad de que las políticas públicas se basen en evidencia científica y no en las preferencias ideológicas de nadie, todas respetables.

Refirió que en México, en materia de salud, sí se ha construido una política de Estado; en 69 años, precisó, sólo ha habido 17 secretarios de salud. En siete de 12 sexenios hubo un solo secretario; la continuidad es el legado, agregó.

A su vez, José Angel Córdova, en un mensaje para la próxima administración, dijo que es importante que se lea este libro, el cual no tiene precedente ya que fue escrito por seis ex secretarios de Salud: hay muchos conceptos que permiten generar ideas, hay que impulsar lo que ha sido exitoso, independientemente de quien lo haya hecho, por el bien de los mexicanos. Destacó que la grandeza de esa dependencia radica en la continuidad de los programas, y resaltó que la intención del gobierno actual es lograr la universalidad en la cobertura de salud.

Guillermo Soberón recordó que durante su gestión comenzó la descentralización del sector salud y Jesús Kumate destacó que la medicina en México siempre ha tenido un sentido humanista. José Antonio González mencionó que en su gestión dio continuidad a lo hecho por Juan Ramón de la Fuente y al mismo tiempo se enfatizaron ciertos aspectos, como los cambios a la Ley General de Salud.