La compañía Antares Danza Contemporánea festeja 25 años ininterrumpidos de actividad con una función hoy a las 20 horas, en el Teatro de Bellas Artes.

Ahí se bailará Que no descubran tu nombre, coreografía de Miguel Mancillas, director de la agrupación con sede en Hermosillo, Sonora.

El festejo de Antares se extenderá durante el resto del año.

Con el tiempo nos hemos ido transformando, aunque la esencia de Antares subsiste, porque los actuales bailarines se entregan con la misma emoción y honestidad. A pesar de que “uno compite a nivel de alternativa de entretenimiento con la televisión –también un gran apoyo para nosotros–, siempre destaco el privilegio de ver reflejadas en otro cuerpo tus historias, las emociones y todos los golpes, las caricias o los besos”, asevera Mancillas.

En cuanto a la agrupación dancística, cuyos integrantes han variado mucho, al director no le interesa tener una idea prestablecida.

“Surge en la medida que la gente quiere estar dentro del grupo que puedo convocar. Siempre he buscado dar clases y formar bailarines. En el grupo hemos estado hasta tres, ahorita somos ocho.

“Nunca he querido tener una cantidad determinada de bailarines, incluso me adapto mucho a los cuerpos que tengo, los cuales transformo. Conforme ellos crecen, yo crezco también. Trato de ser lo más honesto posible como coreógrafo y maestro. Me preocupan los mismos problemas que a todos y trato de estar al día, por ejemplo, en cómo hemos transitado en 25 años.

Por Antares han pasado muchas personas que han dejado su vitalidad en el escenario.

Obra inspirada en Shakespeare

En cuanto a su momento histórico, Mancillas dice: “Crecí con la referencia de Guillermina Bravo, Michel Descombey, Gladiola Orozco y Raúl Flores Canelo. Eran proyectos y personajes muy definidos y de allí surgió todo un movimiento de grupos independientes. Pero había una razón de ser así, porque ahorita somos dependientes de todo mundo.

Bailarines de la compañía independiente Antares Danza Contemporánea, cuya sede se ubica en Hermosillo, Sonora. Los festejos de la agrupación se extienden a lo que resta del añoFoto Edith Reyes

“Esos personajes nos permitieron indagar profusamente sobre lo que nos interesaba presentar. Trato de responder a eso, seguir leyendo, ver cosas, observar lo que sucede en el escenario, no nada más en la danza, y tratar, a veces, de ignorar intencionalmente lo que está en boga.

He utilizado video, recursos que están más en la moda, pero hasta que sienta que realmente pertenecen, porque el arte tiene esa responsabilidad de confrontarme para hacer lo mismo con el espectador.

Que no descubran tu nombre, cuento corto en dos actos, se basa en Romeo y Julieta, de William Shakespeare, proyecto que Mancillas tenía en mente desde hace tiempo por ser de las obras con la que me identifico en la parte que a uno le gustaría tener una historia de amor así de contundente, no importa la edad ni el momento que vives. También parte del hecho de que alguien te prohíbe algo y buscas alcanzarlo, a la vez que de una lectura de Peter Brook que siempre hace reflexiones sobre Shakespeare.

En vez de seguir la obra como tal, Miguel Mancillas utilizó las memorias que te puede dejar un libro, los personajes con los cuales te encariñas más, los momentos, las reflexiones de la obra.

De allí que retomó a Romeo, Mercucio y Julieta. En vista de que Shakespeare se inspiró en obras anteriores, el coreógrafo sintió que casi nos pertenece esa tragedia general, porque alguien me dice que no intento alcanzar las cosas aunque destruyo lo que quiero.