Damasco, 23 de agosto. El conflicto en Siria se extiende en forma amenazadora a los países vecinos, a la vez que se agrava la situación humanitaria en las regiones de guerra. Aviones sirios entraron hoy al espacio aéreo iraquí para bombardear la localidad de Bukamal –en territorio sirio–, informaron fuentes militares fronterizas.

Mientras, en el vecino Líbano continuaron los enfrentamientos en la ciudad de Trípoli entre seguidores alauitas del presidente sirio, Bashar Assad, y sunitas que apoyan a la oposición, que en los últimos días han dejado al menos diez muertos y más de un centenar de heridos.

Además, cuatro civiles libaneses murieron en un bombardeo de las fuerzas sirias contra el pueblo fronterizo de Arsal, informaron medios en Líbano, versión que no pudo ser confirmada por Dpa.

En tanto, la localidad siria de Daraya, cercana a Damasco, fue bombardeada por tropas regulares. También hubo combates en áreas de Damasco de donde fueron expulsados hace unas semana los rebeldes, que se han reagrupado.

Amnistía Internacional consideró una vergüenza que la comunidad internacional siga dividida sobre Siria, en claro desprecio a las pruebas sobre la gravedad de las violaciones a los derechos humanos, cuando los civiles están pagando el precio.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó el número de muertos a 24 mil 495 desde marzo de 2011, mientras el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió una pausa en los combates para asistir a la población necesitada, calculada en unas 2 millones y medio de personas.

En Ankara, un grupo de trabajo turco-estadunidense busca coordinar la actuación de ambas naciones en el conflicto sirio, y en Berlín, la canciller federal alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, dijeron que presionarán ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que se apruebe una resolución para mejorar la situación humanitaria siria.