Viernes 24 de agosto de 2012, p. 41
Un grupo de alumnos y profesores tomó ayer el plantel del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para protestar por las que consideran medidas represivas
del director Benjamín Barajas, aplicadas en este semestre, como la instalación de videocámaras y la presencia de policías del estado de México y de un supuesto cuerpo de guardias privado.
Andrés Domínguez, profesor de ciencias de la comunicación, explicó en entrevista con La Jornada que, con el pretexto de preservar la seguridad del plantel, dichos guardianes limitan el derecho de los universitarios a reunirse o expresarse librementeen las instalaciones.
Nos metieron más de 200 cámaras de vigilancia y policía; nos tratan como si fuéramos reos, y lo justifican en nombre de la seguridad, cuando a veces ni siquiera alcanzan las sillas para los alumnos o restringen el material didáctico indispensable, como hojas y gises
, lamentó.
La maestra Isabel Varela indicó que los miembros del cuerpo de seguridad aplican medidas excesivas y arbitrarias, como negar el paso a ciertos alumnos por su vestimenta o corte de cabello. Aseguró que algunos de los elementos de vigilancia trataron de impedir ayer una asamblea mediante actos de violencia.
Medidas necesarias
Los inconformes exigen que retiren las cámaras de vigilancia y el cuerpo de seguridad; dejen de pedir la credencial para entrar al plantel; se instale un comedor para estudiantes, y se promueva la operación de cuatro líneas de autobuses seguros hacia la escuela.
En contraposición, Rebeca Rosado Rostro, profesora del taller de lectura y redacción, en nombre de un grupo de docentes, afirmó que las medidas de seguridad fueron necesarias para evitar robos y que se siguiera introduciendo droga y alcohol al plantel. Indicó que la comisión de seguridad está formada por profesores y alumnos del mismo plantel, que controlan la entrada al pedir la presentación de la credencial.
Enrique Balp, director de información de la UNAM, dijo que el tema de la seguridad en CCH Naucalpan ya se ha abordado en varias reuniones, por lo que se decidió instalar sistemas de seguridad que los jóvenes y los padres de familia solicitaron, no se trata de un asunto extraordinario ni fuera de lugar
. Llamó a los inconformes a no tomar medidas radicales o excesivas.
Al cierre de esta edición, el colegio seguía tomado. No estaba claro si la medida continuará de manera indefinida.