La emboscada que padecieron agentes de Estados Unidos el viernes pasado en Morelos es reflejo de la descomposición impresionante de las instituciones del gobierno mexicano y es tan grave que el asunto puede escalar y convertirse en crisis entre ambos países, afirmó el líder entrante de la bancada del partido Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal.

Señaló que la confusión de la Policía Federal (PF) es reflejo de la guerra irregular con que se inició y concluye la gestión de Felipe Calderón. Es impresionante que haya tal confusión. ¿Qué nos espera a los ciudadanos si hay esta confusión entre policías, reflejo de una guerra fallida, en la cual la falta de coordinación es la característica principal?, cuestionó el legislador, quien criticó que la Procuraduría General de la República aún no aclare los hechos.

En tanto, el nuevo líder de la bancada del PT, Alberto Anaya, calificó la situación de preocupante, pues refleja que en México vivimos en un Estado fallido.

Eduardo Rosales, investigador universitario especializado en relaciones México-Estados Unidos, afirmó que la teoría de la confusión es insostenible, porque el vehículo agredido tenía placas diplomáticas. La explicación más razonable es la abierta confrontación entre las secretarías de Seguridad Pública y de Marina.

Al mismo tiempo, añadió, el incidente pone de relieve la supeditación absoluta de las autoridades nacionales a los dictados de seguridad de Washington. Estamos literalmente invadidos por agentes de la DEA, la CIA y la FBI, y las relaciones entre los gobiernos de Felipe Calderón y de Barack Obama han estado llenas de dificultades, subrayó.

Javier Oliva, analista de temas de seguridad, aseveró que lo ocurrido no sólo pone en evidencia la falta de coordinación entre las diversas entidades del gobierno mexicano, sino también la nula confianza de Estados Unidos en las autoridades nacionales. La Casa Blanca ve con preocupación y escepticismo el funcionamiento de las instituciones en México, y a ello hay que sumar que no ve mucha claridad en los planes de quien va a ser nombrado Presidente.

Por su parte, senadores de PRI y PAN advirtieron que los hechos ponen en la mira a la PF y obligan a la PGR a realizar una investigación a fondo.

La corporación a cargo de Genaro García Luna está bajo sospechas muy serias y graves, indicó el priísta Francisco Labastida, quien consideró absolutamente indispensable que se esclarezca por qué los policías federales dispararon contra un vehículo con placas diplomáticas.

En entrevista aparte, el panista Felipe González, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la legislatura que está por concluir, expresó que el gobierno federal debe explicar por qué personal de la embajada de Estados Unidos –cuya ocupación se desconoce– asesora a la Secretaría de Marina.

Los senadores electos del PRI Enrique Burgos y Lilia Merodio demandaron también que los hechos se esclarezcan y se finquen responsabilidades.