Su principal problema ha sido su éxito, afirma el Centro de Transporte Sustentable
Faltan corredores viales paralelos a Insurgentes, señala Adriana Lobo
Lunes 27 de agosto de 2012, p. 40
A siete años de que comenzó operaciones, la línea 1 del Metrobús está saturada. La falta de corredores viales paralelos a Insurgentes, los problemas operativos en la línea 3 del Metro, la conexión con el suburbano y el abandono del uso del automóvil han provocado la migración de más de 200 mil pasajeros diarios a este servicio, informó Adriana Lobo, directora del Centro de Transporte Sustentable (CTS).
Diariamente, 490 mil personas utilizan algunas de sus 47 estaciones distribuidas en sus 28.1 kilómetros, de Indios Verdes hasta El Caminero, que se han dividido en cuatro itinerarios para mejorar la atención del servicio, aunque en las denominadas horas pico resulta muchas veces imposible abordar las unidades.
La incorporación de un mayor número de autobuses biarticulados ha sido un alivio, pero se requiere buscar otras alternativas, ante el crecimiento de la demanda en 122 por ciento. En el recorrido original, de Indios Verdes a Doctor Gálvez, se movían al día 220 mil pasajeros y 6 mil por hora en el tramo crítico, de La Raza a Hamburgo, y hoy tenemos 10 mil en ese punto
, comentó.
La especialista destacó que ese aumento de 40 por ciento no corresponde al crecimiento de la demanda de transporte en la ciudad, pues se deriva de la conexión del Metrobús con el suburbano, líneas de autobuses que no funcionan, problemas operativos en la línea tres del Metro y a que mucha gente abandonó su auto, al reducir su tiempo de traslado en este servicio
.
La velocidad promedio del Metrobús es de 20 kilómetros por hora, el doble de un microbús o 10 por ciento superior a la de un auto, aunque en algunos tramos, en horas de máxima demanda, estos últimos servicios circulan a 6 kilómetros por hora, similar a la de un peatón. Ello ha provocado que 15 por ciento de sus usuarios hayan dejado su auto, indicó.
El peor enemigo de esta línea, sin embargo, ha sido su éxito, por lo que la solución no está en cambiar a autobuses biarticulados, que te cargan 30 por ciento más de pasajeros, pero te cuestan casi el doble de un articulado, cuando se requieren más ejes paralelos funcionando con velocidades y características similares al Metrobús para no cargar todo sobre Insurgentes
, argumentó.
De lo contrario, advirtió, llegará a su límite y el siguiente paso será colocar un Metro subterráneo, por las restricciones urbanísticas que tiene esa avenida, para aumentar la capacidad de servicio, no un tranvía, lo que representa inversiones de 130 a 150 millones de dólares por kilómetro
.
Por ello, dijo, es importante actuar e incrementar el número de líneas de Metrobús en la ciudad. Con el costo de la línea 12 del Metro se hubieran concretado las 10 líneas previstas del Metrobús en esta administración, pero el volumen de recursos restó capacidad financiera, sobre todo en un momento de crisis, como el vivido en 2009, agregó.
No obstante, se dejará al siguiente gobierno capitalino el proyecto de construcción de las líneas 5 y 6, que van de Río de los Remedios a San Lázaro y de San Lázaro a la Glorieta de Vaqueritos, con lo cual se fortalecería el servicio del norte hacia el sur y permitiría que los usuarios utilizaran Eduardo Molina y no llegaran a La Raza, por ejemplo, que es un punto crítico, afirmó.