El monto no significó productividad; ausentismo, obstáculo para aprobar dictámenes
Lunes 27 de agosto de 2012, p. 18
La Cámara de Diputados concluirá el próximo viernes la 61 Legislatura, después de haber ejercido casi 15 mil millones de pesos durante tres años, de los cuales la mayor parte se destina para las dietas, seguros, fondos de ahorro, asesores, transportes de avío y viáticos de los legisladores, así como la operación de 44 comisiones ordinarias y 43 especiales.
Sin embargo, todo ese gasto no se refleja en la productividad de los diputados, e incluso la Unidad de Evaluación y Control de la propia Cámara concluyó en un estudio reciente que es necesario revisar el trabajo en comisiones para evitar que el ausentismo impida la aprobación de dictámenes.
La actual legislatura, que inició sus trabajos en septiembre de 2009, aprobó en diciembre de ese mismo año un aumento de 303 millones a su presupuesto, que ascendió así a 5 mil 734 millones, con el argumento de que debía adquirir equipo nuevo, entre computadoras y automóviles, así como mantener el seguro de gastos médicos mayores, de defunción y los fondos de ahorro.
Este aumento se dio a pesar de un acuerdo de austeridad negociado en la Junta de Coordinación Política para evitar gastos extraordinarios durante la crisis económica de ese año; incluso se propuso ahorrar 400 millones.
Para el presupuesto de 2011, la propia Junta de Coordinación volvió a dejar a un lado el pacto de austeridad y autorizó un aumento de 690.6 millones de pesos, de los cuales 120 millones se etiquetaron para cambiar el tablero de votación –que fue terminado la semana pasada–, así como 25 millones de pesos a la compra de 100 automóviles nuevos para los presidentes de las comisiones.
Incluso, PRI y PAN acordaron destinar una partida especial para la compra de un iPad a cada uno de los 500 diputados, proyecto que se echará a andar con la nueva legislatura, y el acceso inalámbrico a la red en el salón de sesiones.
Sin embargo, el buscado ahorro se consumió en acuerdos del Comité de Administración, que avaló contratos y compras adicionales, por lo que, en total, durante los dos primeros años de la legislatura el costo total de la Cámara ascendió a 10 mil 197 millones 640 mil pesos.
Entre los gastos que el Comité de Administración aprobó de manera extraordinaria están la compra de una camioneta Suburban, con valor de 800 mil pesos, que solicitó el ex presidente de la Cámara, Francisco Ramírez Acuña; el pago de una ambulancia aérea que trasladó a México al diputado priísta Nicolás Bellizia Aboaf, quien se accidentó esquiando en Vancouver, Canadá, en Semana Santa, el año pasado, y 26 millones para el pago de un mural por el bicentenario de la Independencia.
Tan sólo el año pasado la operación de los órganos de gobierno y el área de comunicación social de la Cámara costó 468 millones de pesos, que incluyeron el pago de salarios, bonos, aguinaldos, viajes y viáticos, vales de gasolina y telefonía celular, entre otros.
Según el PRI, la 61 Legislatura transcurrió de forma intensa, tanto en calidad, como en productividad
porque aprobó 93 de 122 iniciativas presentadas por el Ejecutivo federal; 501 dictámenes, con 42 leyes nuevas, 23 reformas constitucionales, 408 reformas a leyes existentes y 28 decretos.