Londres, 31 de agosto. La británica Hannah Cockroft logró el primer récord paralímpico en el atletismo de los juegos de Londres, en una jornada en la que China se afianzó como líder del medallero, con 34 preseas.

Cockroft ganó el oro en 100 metros sobre silla de ruedas, con tiempo de 18.06 segundos, medio segundo mejor que la plusmarca mundial lograda por ella misma en mayo pasado, en el estadio Olímpico de Stratford.

No sé si reír o llorar o qué hacer, dijo emocionada la atleta tras la carrera, disputada en un estadio con cerca de 80 mil espectadores, en el segundo día de competencias.

El irlandés Jason Smyth, que se entrena con el velocista estadunidense Tyson Gay, batió la marca del orbe en la misma prueba de la categoría varonil para invidentes, con 10.54 segundos.

La jornada sólo se vio empañada por un yerro que provocó que se adjudicara la presea dorada en el lanzamiento de disco femenino a la ucraniana Mariia Pomazan, en lugar de la verdadera ganadora de la prueba, la china Qing Wu.

El comité organizador consideró un error informático en el cálculo de los resultados –de acuerdo con la puntuación para la categoría– y anunció que el sábado se realizará una nueva entrega de medallas para dar el oro a la verdadera vencedora.

Otra controversia se vivió en el velódromo con la descalificación del británico y defensor del título, Jody Cundy. El ciclista explotó en rabietas y lanzó improperios al enterarse de la sanción por abandono de la pista antes de arrancar, por desequilibrio.

He perdido cuatro putos años de mi puta vida para montar esta puta bicicleta frente a esta gente. Nunca tendré la oportunidad otra vez, exclamó el deportista, quien alegó una falla técnica en la puerta de arrancada.

Más tarde, Cundy regresó a la pista para ofrecer disculpas por su comportamiento.

Uno de los momentos más emotivos se vivió en el centro acuático, cuando el estadunidense Bradley Snyder logró la dorada en los 100 metros libres para invidentes. Snyder era soldado del ejército de su país y perdió la vista hace un año cuando le explotó una bomba en Afganistán.

El nadador brasileño André Silva volvió a brillar hoy al ganar la medalla áurea por segunda vez consecutiva en la prueba de 50 metros libres, en la categoría S10 en los Paralímpicos.

Silva, quien había conquistado el oro en Pekín 2008, no sólo repitió la hazaña, sino que además lo hizo con tiempo de 23.13 segundos, con lo que quebró la marca mundial de 23:44 que él mismo estableció en 2009. El pasado jueves también ganó la plata en 200 combinados.

En tanto, la selección varonil de Argentina venció 2-0 a Irán en la segunda fecha del futbol cinco, de discapacidad visual, realizada en el Riverbank Arena de la Villa Olímpica. Los albicelestes triunfaron con goles de Silvio Velo, de 41 años, quien marcó en par de ocasiones en los minutos 27 y 48.

En otros encuentros de la jornada, Brasil empató sin anotaciones con Francia y China derrotó 4-0 a Turquía.

Tras el segundo día de competencias, los chinos se consolidaron en el primer puesto del medallero, con un total de 34 preseas (13 oros, 10 platas y 11 bronces), seguidos de Australia con 19 (7-4-8) y Ucrania con 16 (6-5-5).