Sábado 1º de septiembre de 2012, p. 34
La cumbre del Movimiento de Países No Alineados terminó ayer en Teherán tras dos días de debates sobre el tema nuclear y la crisis siria. Los representantes de los 120 países miembros adoptaron una declaración final en la que afirmaron el derecho de todas las naciones a la energía nuclear pacífica, el rechazo a las sanciones unilaterales y a las amenazas contra un país, el apoyo a la creación de un Estado palestino y la necesidad de un desarme nuclear.
Condenó al bloqueo estadunidense contra Cuba, reivindicó la soberanía argentina sobre las Malvinas, repudió el golpe de Estado constitucional paraguayo, respaldó a Ecuador en su disputa diplomática con Gran Bretaña por el asilo a Julian Assange y saludó el otorgamiento a Venezuela de la sede de la próxima junta.
El rechazo al terrorismo y al doble rasero que aplica Occidente en ese tema y la lucha contra la pobreza, también figuran en el documento. Además, se pronunciaron sobre la necesidad de reformar el sistema de la ONU, en particular el Consejo de Seguridad.