Con el título 5 décadas de teatro, se presentará por vez primera una amplia muestra del trabajo creativo del reconocido arquitecto, escenógrafo e iluminador Alejandro Luna (ciudad de México, 1939), en el Museo Nacional de Arquitectura, que se encuentra en la parte superior del Palacio de Bellas Artes.

Se trata de una exposición en la que se integran alrededor de 40 obras, entre fotografías, dibujos y videos, testimonios del efímero arte teatral.

Nunca antes se había hecho en el país una exposición dedicada al trabajo escenográfico con tales dimensiones. Hace más de 50 años se realizó una del trabajo de Antonio López Mancera. Después de esa no recuerdo una muestra sobre escenografía, comentó el maestro Luna, en charla con La Jornada.

“Si tomamos en cuenta que la representación teatral es un hecho efímero, del cual lo único que queda es el texto dramático, no la esencia de la escenificación en vivo, quizás una de las formas de conservar el teatro sea este tipo de muestras. Es tal vez la única forma de registrar y recordar el teatro del pasado. Por eso se le puso el título 5 décadas de teatro y no cinco décadas de escenografía.”

En la exposición se encontrarán desde los primeros trabajos que realizó Alejandro Luna, como la obra Fausto, dirigida por Ludwik Margules, puesta en escena en el frontón cerrado de Ciudad Universitaria, en 1966, hasta los más recientes.

Alejandro Luna ha trabajado con directores como Margules, con quien colaboró 20 años seguidos, así como con Héctor Mendoza, Juan José Gurrola, Luis de Tavira, Julio Castillo, José Caballero, entre muchos otros.

La selección del material fue un proceso entre placentero y doloroso, que le permitió al maestro Luna darse cuenta de que el conjunto de todo su trabajo escenográfico es de alguna manera un solo trabajo, que se ha desarrollado en distintas facetas y acercamientos.

Para el también arquitecto, el teatro responde a un presente, porque éste significa algo dentro de la puesta en escena. El teatro está con la moda, es el arte del presente.

El escenógrafo, ha sostenido siempre Alejandro Luna, es, dentro del montaje, también un director de escena. Es más, si no es dirección, no es escenografía, pues una cosa decorativa allá atrás, que no se integra al montaje, no es escenografía; ésta es un actor muy activo y dinámico.

Esta comparación no es del agrado de los directores en general, añade quien obtuvo el Premio Nacional de Artes 2001.

La imagen siempre ha sido un lenguaje muy fuerte, poderoso. Hoy vemos las imágenes del pasado como debiluchas, pero siempre ha sido dominante.

Sin embargo, abunda, en el verdadero trabajo colectivo las disciplinas se cruzan. La escenografía no sólo esta determinada por el escenógrafo. Si hubiera que definirla, habría que decir que es la creación u organización de un espacio para la puesta en escena. La escenografía es definida tanto por el autor, con sus acotaciones explícitas o implícitas, como por el director de escena, con lo que quiere y puede hacer, y hasta el arquitecto que hizo el teatro.

Al respecto, señala Luna, el arquitecto teatral es un prescenógrafo, pues ya dejó los límites desde y como ve el público.

Sobre las nuevas generaciones de escenógrafos, aunque hay ejemplos muy destacados, Luna considera que en comparación con las pasadas los jóvenes están menos preparados, debido a la falta de escuelas. Las hay en las que se preparan actores, pero nada más.

La realización de 5 décadas de teatro cobra singular significado toda vez que fue una invitación de los arquitectos, señala el maestro Luna.

Cuando estudió arquitectura, dice, “recuerdo que como calificativo peyorativo los catedráticos arquitectos usaban la palabra escenografía: ‘Eso es escenográfico’, decían. ‘Es de a mentis’. Era tan perverso el asunto, que fue lo que quise estudiar”, recuerda divertido.

En la arquitectura de los años 40 había una especie de culto a la honestidad exaltada. Con el posmodernismo eso se acabó. Se podían pintar paredes con efectos de óptica, por ejemplo. De alguna manera, la arquitectura robó el lenguaje a la escenografía. Ahora es interesante que los arquitectos entiendan que existen intersecciones (que las ha habido siempre) entre el teatro, la arquitectura y las artes plásticas.

5 décadas de teatro será inaugurada el próximo miércoles 5 de septiembre a las 19 horas en el Museo Nacional de Arquitectura, tercer nivel del Palacio de Bellas Artes.