El presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, dio ayer la bienvenida a Cuauhtémoc Cárdenas al debate sobre las muchas cosas que necesitan el sol azteca y la izquierda.

El ex jefe de Gobierno capitalino criticó el domingo la falta de organización en ese instituto político y advirtió que el partido de tribus y cuotas, de sectarismos y oportunismos, de clientelas y no militancias libres y conscientes, está destinado al achicamiento y al fracaso.

Zambrano respondió que no ve un PRD en crisis, sino con posibilidades reales de jugar un papel fundamental en esta nueva etapa de la vida nacional.

En entrevista, discrepó de la propuesta de Cárdenas de que no se repitan alianzas electorales con partidos que mantienen posiciones diametralmente opuestas a las del PRD en cuestiones fundamentales de carácter nacional.

Es un tema en el que tenemos un punto de vista diferente, sostuvo Zambrano. Eso lo analizará la dirección del partido, y sin duda tomaremos en cuenta la opinión del ingeniero.

Pero, justificó, “si no hubiéramos derrotado (junto con Acción Nacional) al PRI en Oaxaca, Puebla y Sinaloa; si no le hubiéramos quitado influencias importantes en Hidalgo y en Durango, y no le hubiéramos arrebatado Guerrero, al final también sumándose el blanquiazul a nosotros, imaginemos cuál hubiera sido el resultado”.

En la sede nacional del PRD, el dirigente aseguró que en lo particular ha dicho que en este partido no debe permitirse que caigamos en las elecciones locales de 2013, en las intermedias de 2015, y (tenemos que) empezar a prepararnos claramente con una estrategia muy bien definida rumbo a 2018, para que podamos ir sumando nuevos aliados, abriendo al partido en muchas regiones del país y estructurándolo donde tenemos una presencia débil.

Las tribus

En relación con el planteamiento de acotar el poder de las corrientes, sostuvo que es parte del debate necesario.

He dicho que este esquema de convivencia interna se ha agotado, y necesitamos pasar a otro, aunque el asunto de cuotas o de personalidades, o una combinación de las mismas, es lo que le ha dado estabilidad al partido en los últimos tiempos, resaltó.

¿Acaso es censurable que hayamos sacado por unanimidad las coordinaciones de los grupos parlamentarios? ¿O mejor nos hubiéramos peleado para regresar al síndrome del partido del pleito interno per sé, por antonomasia? Yo creo que no; los acuerdos son siempre saludables y ayudan a una institución, sostuvo.