Gira de despedida Sting In The Tail llega a la Arena Ciudad de México
El futuro cercano de la banda alemana es la realización de una película
Miércoles 5 de septiembre de 2012, p. 9
El veneno del heavy metal circulará mañana en las venas roqueras de los seguidores mexicanos del grupo alemán Scorpions, que llega al país como parte de su gira de despedida titulada Sting In The Tail, que también es el nombre de su más reciente disco, continuación de su trayectoria iniciada en 1965 en Hannover.
La conferencia de prensa fue realizada a las cuatro de la tarde. Estaba fijada a las 11:30 horas, pero resultó que en ese momento Enrique Peña Nieto, presidente electo de México, daba una conferencia que obligó a hablar de rock cuatro horas más tarde. Un cerco policiaco rodeó el hotel Hyatt de Polanco y apenas unos cuantos integrantes del movimiento #YoSoy132 lanzaban consignas contra Peña y levantaban cartulinas que repetían la palabra ¡fraude!
Pasó el trance; fue cosa de esperar cuatro horas para hablar de rock metalero con uno de los grupos más famosos y queridos del mundo, y sin duda el de mayor trascendencia de Alemania. En el salón Pegaso, la alineación actual formó un presídium encabezado por el vocalista Klaus Meine, quien prácticamente respondió todas las preguntas. Su manáger solicitó a los reporteros que no saludaran de mano a los músicos ni tampoco les dieran un beso, por aquello de las bacterias, pues deben tener cuidado porque viajan mucho y están en gira
. Así que muchos se quedaron con las ganas de tener contacto físico.
Para su presentación de este jueves se espera un lleno y mucho ruido en la Arena de la Ciudad de México. Su adiós ha sido largo, pero han reiterado que durará tres años. Ni uno más. Sobre si tienen planes para seguir en la música de manera individual una vez que Scorpions desaparezca de la escena, Klaus solamente contestó: no
.
Historia propia
Informó que ya se encuentran en el tercer año y último de la gira de despedida. “Decidimos dejar de hacer shows masivos; sin embargo, tenemos muchos proyectos para nosotros. Entre éstos una película. Este es nuestro futuro cercano.”
Se les preguntó el porqué del retiro si sus seguidores los van a extrañar y hay grupos como los Rolling Stones que siguen a pesar de que su trayectoria es más longeva. Klaus contestó: “cada grupo tiene su propio estilo para despedirse. Una banda como los Rolling Stones sigue y sigue y sigue con el rocanrol, pero Scorpions somos totalmente diferentes. A nosotros nos costó mucho trabajo entrar en el mercado y, cuando se enteraron en el medio sw que éramos alemanes, hubo quienes opinaron que no íbamos a poder tocar rocanrol. Tras muchos tours decidimos parar y despedirnos. Lo de los Rolling Stones es otra historia”.
En sus inicios esta banda se hacía llamar Nameless (Los Sin Nombre). Se calcula que históricamente han vendido 150 mi- llones de discos. Para nuestra presentación en esta ciudad podríamos tocar solamente nuestra música de los años 70 o de los 80, pero no, porque sabemos que vamos a tocar de todas las décadas.
Precisaron que la película se comenzó a filmar a mediados de 2011, con locaciones en Bangkok, Los Ángeles y otros países. Estamos seguros de que el futuro nuestras vidas serán muy activas.
Sin dudar contestaron que en el mejor momento de su carrera fue cuando le regresó la voz a Klaus, luego de un periodo de afonía.
Klaus expuso que en Alemania hay muchos artistas, muchas bandas, pero muy pocos tienen alcances internacionales.
Respecto de la crisis económica europea, Klaus manifestó: “a cualquier parte que se llegue en Europa se siente, pero es muy importante mantener a Europa junta. Nosotros somos muy populares en Grecia, Francia y otros países europeos, y cuando comenzó el problema de la divisa, del euro, todo cambió, pues el euro se creó para unir Europa. La divisa única nos unió como países.
Nosotros no somos especialistas ni políticos, sino músicos, pero sí nos importa dejar una Europa unida para las nuevas generaciones.
Para finalizar, Klaus afirmó: esta gira de despedida ha sido como una fiesta y nadie quiere dejar las fiestas. La verdad es que estamos aquí y no sabemos qué nos deparará el futuro