La iniciativa de reforma laboral que envió el presidente Felipe Calderón a la Cámara de Diputados es una copia de la que anteriormente presentó el Partido Acción Nacional (PAN), ya que contiene como puntos centrales la creación de nuevas modalidades de contratación a prueba, por capacitación inicial y por temporada; plantea regular el outsourcing o subcontratación; cambiar el mecanismo para comunicar los avisos de rescisión de contrato, para que los trabajadores no puedan negarse a recibir el aviso de despido.

Señala un límite de un año para el pago de salarios caídos; exime al patrón de pagar el reparto adicional de utilidades, e impone nuevas regulaciones para que los trabajadores puedan emplazar a huelga, puntos todos que estaban incluidos en la llamada Iniciativa Lozano, apuntó Héctor Barba, abogado experto en temas laborales.

Indicó que lo único diferente de aquel proyecto blanquiazul es que ahora el mandatario introduce en la iniciativa aspectos como promover el voto libre, directo y secreto en las elecciones sindicales, y que los gremios entreguen cuentas del uso de las cuotas sindicales, lo que ya hacen las agrupaciones democráticas, que son a las que ha atacado este gobierno, según sostuvo el abogado en entrevista.

Fortalecer la rendición de cuentas por parte de las directivas de los sindicatos y que se entregue a todos los trabajadores un resumen de los resultados de la administración del patrimonio sindical, es algo que hacen los sindicatos democráticos a los que el gobierno les pegó, y precisamente los sindicatos que no cumplen esta situación son los que esta administración ha tolerado, planteó el abogado.

Sostuvo que se incorpora la noción de trabajo decente, cuando es lo que menos se ha generado en este gobierno y que queda en el papel como un buen deseo. La iniciativa que señala como nuevas modalidades de contratación, los periodos de prueba, los contratos de capacitación inicial y para el trabajo de temporada, con el propósito de atender las circunstancias que privan en el mercado de trabajo, no significa, según Barba, que se puedan generar condiciones para que un mayor número de personas, principalmente jóvenes y mujeres, puedan integrarse a puestos de trabajo, sino la posibilidad de que la contratación sea más barata para los empleadores.

En opinión del abogado la iniciativa preferente en algunos aspectos es menos agresiva que la impulsada por el anterior secretario del Trabajo, Javier Lozano, pero en esencia es la misma, propuesta añorada por el sector patronal. Está reciclado el proyecto, quiere coronar su ejercicio con una propuesta que ha sido la joya de la corona del panismo.