Son 300 familias que no han tenido respaldo de los gobiernos estatal ni federal: Cázares
Se reúnen hoy los disidentes con Gobernación para pedir la reconstrucción de la escuela
Viernes 7 de septiembre de 2012, p. 41
Turicato, Mich., 6 de septiembre. Unos 300 integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), procedentes de diversas regiones de Michoacán, ofrecieron su respaldo a maestros y padres de familia acosados por el grupo religioso fanático que controla a Nueva Jerusalén, el mismo que el 6 de julio pasado destruyó la escuela primaria.
Los maestros llegaron en caravana a Nueva Jerusalén y se congregaron en la entrada de la también llamada La Ermita, donde celebraron un mitin al que asistieron unas 400 personas del llamado grupo disidente. Al otro lado de la reja mujeres y niños entonaron cantos religiosos.
El dirigente estatal de la CNTE, Jorge Cázares Torres, afirmó que Nueva Jerusalén es un lugar de excepción donde los preceptos constitucionales no se respetan, como el que niños y jóvenes tengan derecho a educación laica.
A pesar de que el gobierno nos ha dicho que no tenemos por qué meternos, decidimos apoyar a los maestros que han sido víctimas de amenazas desde 2007, cuando construyeron la primera escuela laica en esta comunidad
, apuntó Cázares. Aseguró que en Nueva Jerusalén no hay un conflicto religioso, sino uno producto de imposición y de poder de un pequeño grupo que se escuda en cuestiones confesionales para cometer ilícitos y abusos.
Añadió que todo indica que se pretende expulsar a los disidentes, que no son 70 familias, sino 300, y que no ha contado con el respaldo de los gobiernos estatal y federal, porque no se trata de un asunto local, como han dicho funcionarios de la Secretaría de Gobernación
.
Cázares exigió una solución inmediata al conflicto, que pasa por construir una nueva escuela en el mismo lugar. A su vez, Hermenegildo Zeferino Ramírez, representante de los padres de familia disidentes, informó que el gobierno de Michoacán promueve la construcción de 70 viviendas fuera de Nueva Jerusalén, para que el grupo laico sea reubicado. Primero, no somos 70 sino 300 familias, el censo indica que hay mil 16 habitantes; segundo, los pies de casa de seis por seis metros hay que pagarlas en un 80 por ciento, y tercero, ningún padre de familia aceptará la reubicación, ni que los niños salgan a estudiar fuera de su comunidad
.
Añadió que él y sus compañeros se reunirán este viernes con funcionarios de la Secretaría de Gobierno estatal y será la misma respuesta: no aceptamos que se aseguren convenios que nunca hemos firmado ni que firmaremos. Aquí nacieron nuestros hijos, nosotros con nuestras faenas construimos parte de lo que está edificado, y lo único que pedimos es que nos respeten y que dejen que se construya la escuela en el lugar donde estaba
.
En tanto, Armando Munguía Béjar, director de la primaria destruida, propuso que los 140 niños de Nueva Jerusalén en edad de cursar primaria tomen clases de inmediato en domicilios particulares, no en las pequeñas aulas provisionales de lámina metálica que se erigen en el poblado La Injertada, pues los menores no soportarán el calor.