Estudio de investigación pública aplicado por 35 encuestadoras
Viernes 7 de septiembre de 2012, p. 41
Si los mexicanos obtienen resultados bajos en algunas pruebas de conocimiento también en la medición de una especie de IQ erótico. Apenas 28 por ciento de los habitantes de zonas urbanas tiene este tipo de inteligencia con su pareja oficial, concluye un estudio aplicado por 35 empresas encuestadoras y de investigación de pública.
Si no es con la pareja formal esta capacidad de disfrutar una relación sexual sube, pero, según los expertos, eso ya no es inteligencia erótica. Así lo refleja la investigación Sexualidad e inteligencia erótica de los mexicanos, dado a conocer el miércoles por este diario.
¿Eso significa que los mexicanos son analfabetas sexuales?, se le pregunta a Javier Alagón, director de Estadística Aplicada, una de las coordinadoras del estudio. No diría eso. Lo que sí encontramos es que a mayor nivel social y educativo existe mayor inteligencia erótica
.
Tres cuartas partes de las personas entrevistadas, unas 7 mil, declaró tener pareja oficial y tras aplicar una serie de cuestionarios se concluyó que 28 por ciento goza de inteligencia erótica.
Pero, ¿qué implica tener un índice erótico alto? Es la capacidad de mantener viva la pasión con la pareja y se mide mediante factores como la capacidad de comunicación con ésta, el gusto por tener relaciones sexuales o si se disfrutan, y si no hay agresiones físicas.
Aunque hay algunos bárbaros que dicen que les encantan sus relaciones sexuales, no se comunican, se golpean, y la ultima vez se la pasaron de maravilla
, explica en un receso del Congreso de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y de Opinión Pública.
Para definir este conocimiento también se toma en cuenta si en los más recientes encuentros sexuales con la pareja se hizo algo especial, hubo juegos eróticos o fue convencional.
Todo esto lleva a concluir que solamente una proporción relativamente baja tiene inteligencia erótica. Todos los demás se fueron descartando; lo más interesante es que las personas que caben dentro de este grupo tienen una mayor capacidad para disfrutar de la vida, lo mismo que de una copa de vino, caminar en la playa, del aroma de la lluvia o de unas velas encendidas en una cena romántica
.
Alagón no quiso revelar cuánto sube este índice si las relaciones son extramaritales.