Convoca la oposición a nueva protesta contra Putin el próximo sábado
Tres integrantes llevan meses presas por interpretar canción contra el presidente
Jueves 13 de septiembre de 2012, p. 33
Moscú, 12 de septiembre. La idea de que cualquier muestra de rechazo al Kremlin es financiada desde el exterior parece ser el eje de la estrategia de las autoridades para desprestigiar a los opositores. Pero incluso en el terreno de los golpes bajos hay límites, que anoche rebasó el canal 1 de la televisión local con un programa contra el grupo punk Pussy Riot.
La difusión, en horario triple AAA, del documental Provocación. Segunda parte, del periodista Arkadi Mamontov, especialista en este tipo de ataques, hizo un flaco favor al Kremlin al recordar –toda proporción guardada– los procesos de los años 30 del siglo pasado en que los adversarios de José Stalin, destacados bolcheviques, bajo tortura y amenazas a sus seres queridos, confesaban ser espías alemanes o japoneses.
Millones de rusos se enteraron anoche de otro tipo de sandeces. Por ejemplo, que detrás de la irreverente misa punk en la Catedral de Cristo Redentor en febrero anterior, en la cual tres muchachas cantaron la oración Madre de Dios, líbranos de Putin, está –quién si no él– Boris Berezovsky, el ex magnate exiliado en Londres.
¿Pruebas? Ninguna. El testimonio de un ilustre desconocido, que resultó tener una tienda de objetos religiosos cerca de la catedral y que asegura que Berezovsky le mostró entusiasmado en su iPad, en un restaurante londinense de moda, un video de protesta del grupo Voina, donde toca el marido de una de las integrantes de Pussy Riot, y dijo que era algo extraordinario y con mucho futuro.
También se insinúa que el Departamento de Estado de Estados Unidos financia a las Pussy, basándose en el testimonio de una muchacha que escuchó en un corredor que alguien decía que había oído que unos gringos mandaban dinero.
Y hasta los artistas de fama internacional, según el documental de Mamontov, podrían haber recibido de Berezovsky 100 mil euros por expresar su apoyo
al grupo punk. Y en este punto a muchos les ganó la risa, si es sabido que cantantes como la aludida Madonna cobran millones de euros por cada concierto musical.
Hasta el portavoz de la Iglesia Ortodoxa, el arcipreste Andrei Kurayev, arremetió este miércoles contra Mamontov: No creo en el planteamiento central del programa: dudo que un tal Aleksei haya sido tan cercano a Berezovsky como para haber redactado sus cartas, no existe una organización llamada Transformación que supuestamente encabeza y difícilmente Berezovsky podría compartir cualquiera de los planes con un individuo así
, escribió en su blog en una red social de Rusia.
Y remató su texto con tres preguntas: No soy seguidor ni de las Pussy ni de Berezovsky. ¿Pero para qué mentir? ¿Para qué presentar exaltados instintos animales como norma de cristiandad? ¿Para qué multiplicar el pecado?
Berezovsky, entrevistado desde Londres por la emisora Ejo Moskvy, lamentó no tener ningún vínculo con Pussy Riot y dijo que se sentiría orgulloso de haber podido inventar un proyecto así.
Tres integrantes del grupo llevan meses en la cárcel y la condena le parece desproporcionada hasta a Dimitri Medvediev, primer ministro de Rusia, quien hoy reiteró que las muchachas, aunque le produce nauseas lo que hicieron, no deben estar en prisión.
Creo que el castigo que ya han tenido, el periodo de tiempo bastante extendido en que se encuentran privadas de la libertad, es más que suficiente para que reflexionen sobre lo sucedido, por su tontería o cualquier otro motivo. Mantenerlas en la cárcel me parece que no es productivo
, afirmó.
Pero su opinión parece que tiene poco peso en Rusia. Prevalece la línea de sembrar en los medios de comunicación afines la tesis de que la oposición carece de razones para protestar y es un simple instrumento de agentes foráneos
.
El próximo sábado está convocada una nueva manifestación multitudinaria contra el Kremlin. Sólo ello explica que anoche haya podido salir al aire un programa de tan endeble factura.