Habían aceptado retirarse y negociar un acuerdo, pero granaderos los replegaron, afirman
El gobierno local desmiente la acusación; señala que la versión de los inconformes es dolosa
Viernes 14 de septiembre de 2012, p. 46
Los 10 bomberos despedidos que llevaban a cabo una huelga de hambre desde hace 12 días en la plancha del Zócalo fueron desalojados la madrugada de ayer, con la promesa de llegar a un acuerdo, el cual no pudieron formalizar porque en cuanto sus cosas fueron recogidas por camionetas del Gobierno del DF, más de 200 granaderos los rodearon para replegarlos de manera violenta
a las calles aledañas, según se observa en un video filmado por ellos durante los hechos.
La Secretaría de Gobierno capitalina desmintió haberlos desalojado y los acusó de actuar de manera dolosa al declarar que fueron víctimas de agresión por parte de la policía, por ello los exhortó a presentar la denuncia respectiva y probar su dicho.
Mediante un comunicado el gobierno local reiteró que no es responsable de su despido, sino que éste fue originado por su actuación inadecuada e ilegal
, la cual fue sancionada y disciplinada por la dirección general del Cuerpo de Bomberos.
Los bomberos huelguistas narraron que poco después de las 2:30 horas negociaron su retiro, pero en cuanto las camionetas de Servicios Urbanos del GDF cargaron todo, les dijeron que no había acuerdo.
El señor Hugo Érick Flores nos dijo que se comprometían a dejarnos regresar en cuanto terminaran los festejos patrios, así que nos iban a ayudar a trasladar nuestras cosas al Monumento a la Revolución, pero se las llevaron a unas bodegas y ahí nos saquearon
, aseguró José Porfirio Cortés, bombero con 26 años de servicio.
Los trabajadores en huelga de hambre denunciaron que cuando uno de sus compañeros entró a la bodega, ya no estaba su computadora de escritorio, ni varias pertenencias de valor. Nos quitaron las medicinas, el agua, el suero, la miel y las cosas que teníamos para subsistir en el campamento
, aseguraron.
Por su parte, estudiantes del Movimiento #YoSoy132, quienes acompañaban a los bomberos durante el desalojo, explicaron que ante la negativa de moverse, “arrancó hacia nosotros un camión con granaderos, mientras que otros nos empezaron a golpear y a empujar. Nosotros les gritábamos ‘no a la violencia’, pero nos sacaron a empujones por todo 20 de Noviembre”.
De acuerdo con el activista, la represión de los agentes policiacos fue subiendo de tono
hasta que uno de ellos le rompió el pantalón a un joven de un navajazo, y otro de sus compañeros golpeó a un manifestante para robarle un teléfono celular con el que estaba grabando los hechos.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) reiteró su llamado al gobierno de la ciudad de México para que entable una mesa de diálogo con los trabajadores para encontrar una solución al conflicto.
Por la tarde, cerca de 150 bomberos y familiares marcharon de la Estación de Bomberos Ave Fénix, ubicada en avenida Insurgentes casi esquina con Antonio Caso, hacia el Zócalo capitalino para solicitar la reinstalación de los 10 bomberos y mejoras a sus condiciones de trabajo.