Guadalajara, Jal., 14 de septiembre. El escritor Fernando del Paso se dijo halagado que su novela Noticias del Imperio, la cual recientemente cumplió 25 años de su primera edición, sirviera como inspiración para dar nombre a la exposición “Noticias del Imperio: estampas y caricaturas de la intervención francesa”, que el Museo del Estanquillo inauguró esta noche en Casa Vallarta, en Guadalajara.

Se trata de una serie de grabados y caricaturas muy interesantes. A Moisés Rosas (director del Estanquillo) se le ocurrió ese título y le di permiso, me halagó; es una documentación amplísima, afirma Del Paso, en entrevista.

Recordó que en el largo proceso para documentar históricamente su novela, la revisión hemerográfica lo hizo llegar a numerosas caricaturas que contribuyeron para que conociera parte del espíritu político de lo que se vivía y cómo se vivía aquella época, tanto en Europa como en México.

Una parte de ese material (reunido en la exposición) lo conocí durante mis exploraciones en la Hemeroteca Nacional y en algunas francesas. Quiero decir que si esta exposición se hubiera hecho dos años antes de que saliera el libro, sin duda yo hubiera incorporado algo del material. Además me habría ahorrado mucho trabajo. No recuerdo la utilización de alguna caricatura para la novela, pero en general me dieron una buena idea de lo que pensaban los distintos partidos franceses y mexicanos sobre el asunto, agregó.

Del Paso, quien además de su obra literaria ha incursionado en la plástica, afirmó que la caricatura política es una fuente muy valiosa, ya que desde siempre se ha caracterizado por “expresar opiniones duras de una manera suave.

Esta exposición presenta un acervo muy grande de los archivos de Carlos Monsiváis sobre la prensa europea, sobre todo la francesa, y de la mexicana durante la época de la intervención francesa y el imperio de Maximiliano. Yo la vi en la ciudad de México cuando la tuvieron allá y no sé si lo que ahora se pondrá aquí está enriquecida, pero es muy vasta y abarca muchísimo, adelanta.

–En su novela, usted narró muy bien todo el proceso de la invasión hasta la muerte de Maximiliano ¿Cómo resumiría esa etapa histórica?

–Fue un periodo muy interesante de la historia del país, un periodo en que una vez más se mostró el carácter imperialista de los países europeos, porque no sólo fue Francia, sino Bélgica también y España a su modo. Es además una lección muy bonita, porque sucedieron cosas fantásticas; es una lección que no todos los países tuvieron.

–¿Qué tanto influyó la invasión francesa de hace 150 años en la memoria nacional y en el mexicano de hoy?

–Cualquier intervención extranjera y en este caso con un ejército extranjero que apoyó a un usurpador –porque Maximiliano por noble y buena persona que fue de todos modos estaba usurpando la autoridad de un presidente–, siempre exaltan el nacionalismo. Esa es la herencia, hacernos más mexicanos. Es como cuando alguien entra a tu casa sin permiso y lo echas, te sientes luego muy bien de haber resguardado a los tuyos y lo que les pertenece.