La Capilla Alfonsina reabre sus puertas tras de 11 meses de trabajos de mantenimiento
Con nueva museografía, se exhiben pinturas, grabados, dibujos y esculturas
Ojalá se salga de la minoría y se oiga la voz de los grandes mexicanos que tuvimos y tendremos
, dijo su nieta
Sábado 15 de septiembre de 2012, p. 5
Hace 11 meses fue cerrada la Capilla Alfonsina para dar mantenimiento al edificio, a la colección de artes plásticas y a los acervos documentales, pero en el trayecto la investigación se amplió y devino en un redescubrimiento y reorganización de cientos de materiales en torno a la vida y la obra del escritor y diplomático Alfonso Reyes.
Ahora, ya reabierto desde el jueves ese espacio de estilo funcionalista de la colonia Condesa, donde el intelectual regiomontano pasó los últimos 20 años de su vida entre lecturas, escrituras y tertulias, el público en general podrá apreciar, a través de una nueva museografía, unas 80 de 200 pinturas, grabados, dibujos y esculturas.
Y también, varios de los más de 300 mil documentos, entre ellos algunos de su padre, el general Bernardo Reyes, y las primeras ediciones de sus muchos libros, entre ellos Visión de Anáhuac, además de los 15 mil volúmenes exhibidos en esa casa-biblioteca, pues otro tanto se resguarda en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Organizadas en varias salas temáticas, se pueden apreciar obras de pintores como Julio Ruelas, Diego Rivera, José Clemente Orozco, Agustín Lazo, Roberto Montenegro, Manuel Rodríguez Lozano, Santos Balmori, Ángel Zárraga, Federico Cantú, Pedro Coronel, Ignacio Asúnsolo, Octavio Ponzanelli, Gabriel Fernández Ledezma, Raúl Anguiano, Benjamín Coria, Aurora Reyes y del propio escritor.
En un recorrido guiado por Héctor Perea destacan un dibujo hecho por el filósofo español Miguel de Unamuno al poeta Amado Nervo, una pintura realizada por Kiki de Montparnasse, artista francesa y modelo de varios pintores, y una obra de la argentina Norah Borges, hermana de Jorge Luis. Varias de las obras fueron obsequiadas o vendidas a Reyes por sus amigos pintores, pero muchas otras fueron compradas por el escritor para su colección.
Otros artistas españoles son José Moreno Villa, Gregorio Prieto, Elvira Gascón, Antonio Rodríguez Luna, Jusep Torres Campalans (seudónimo del escritor Max Aub) y Daniel Vázquez Díaz. En una sección de arte brasileño, en la que destacan los modernistas, figuran Cándido Portinari, Ismael Nery, Dimitri Ismailovitch y Alberto da Veiga Guignard.
También figuran el uruguayo Rafael Barradas, el franco-japonés Tsugoharu Foujita, la rusa Angelina Beloff (ex esposa de Rivera), el dominicano Darío Suro y del barroco italiano Giovanni Francesco Barbieri (conocido como Il Guercino).
Emocionada por el sueño cumplido
, Alicia Reyes, nieta del escritor y cabeza del equipo que resguarda la capilla, se inspiró en su abuelo y expresó su deseo de que el país salga de la minoría y se oiga la voz de los grandes mexicanos que hemos tenido, tenemos y tendremos
.
La inversión para poner al día estas herencias de vida del gran humanista
fue de 2.5 millones de pesos, destacó la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio.
El titular de la Secretaría de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos, recordó que en esa casa Alfonso Reyes se reunía con artistas e intelectuales como Julio Torri, Gabriela Mistral, José Gaos, Octavio Paz, Ramón Xirau, Pablo González Casanova y Carlos Fuentes, quien, por cierto, desde muy joven recibió el apoyo del maestro.
Entre las próximas actividades de la Capilla Alfonsina se anuncian los ciclos de música, cine y letras: La clásica influencia, Literatura transgresora y El cine de la Capilla. Informes en la página electrónica www.capillaalfonsina.bellasartes.gob.mx/